Empleados del sector del contact center en Vigo exigen a la patronal renovar el convenio
Los trabajadores denuncian que la negociación colectiva lleva sin renovarse desde 2019 y reclaman unas subidas salariales “decentes” y unas condiciones laborales “dignas”
Decenas de trabajadores del sector contact center se han manifestado este lunes en Vigo para exigir a la patronal avances en el convenio colectivo que lleva sin renovarse desde 2019. En la marcha, convocada por UGT y CCOO, han participado decenas de personas que recorrieron la ciudad olívica partiendo a las 11.30 de la sede de la compañía Unisono-Intelcia, ubicada en Gran Vía, pasando por el centro de Bosch en María Berdiales, y terminando en la Farola de Urzaiz.
Los trabajadores del sector, en su mayoría mujeres, se manifestaron en el marco de la huelga convocada por ambos sindicatos a nivel nacional, encabezados por dos pancartas rezaban ‘Por un convenio con derechos. Por un salario digno’ y ‘Contact center. ¿Y el convenio pa’ cuándo?’
Los empleados han lamentado «una vez más» la falta de «unidad de acción sindical», ya que la CIG ha llevado a cabo otra concentración en las instalaciones de Bosch en las inmediaciones de la Avenida de Madrid.
Meses de negociaciones
El responsable de Servicios Técnicos de CCOO en Galicia, Iván Cordeiro, ha explicado que el sector reclama el «desbloqueo» de la negociación colectiva del convenio estatal tras más de 30 meses negociando.
«Llevamos casi 12 meses con la mesa totalmente bloqueada. La patronal no se mueve de su postura. Reclamamos unas subidas salariales decentes y unas condiciones laborales dignas y nos estamos encontrando con una patronal que nos quiere mantener en unos niveles salariales del SMI», ha lamentado Cordeiro, quien ha indicado que a finales de junio está programada una nueva reunión de la mesa de negociación, por lo que no descartan más huelgas si no se producen avances en la misma.
Por su parte, Alberto López, secretario de Oficinas y Seguros de UGT en Galicia, ha criticado que dos categorías del convenio anterior estaban por debajo del SMI, por lo que tuvieron que ser actualizadas.
López también ha apuntado que la media de la jornada laboral es de 30 horas en el sector, por lo que las empleadas, al tratarse de un sector «muy feminizado», rondan un salario de unos 800 euros. «Es imposible vivir de esta forma», ha lamentado.
«Pedimos que se dignifique el sector y que se profesionalice y que sea recompensado. Estamos costeando los gastos de las empresas», ha añadido López, explicando que con el teletrabajo ahora son los trabajadores los que pagan la luz y demás gastos.
Protestas de la CIG
La CIG ha llevado a cabo su propia concentración con una pancarta que decía: ‘Por un convenio digno nos centros de chamadas’ (Por un convenio digno en los centros de llamadas).
La central sindical ha puesto el foco en que tras más de dos años de negociaciones y con un IPC «desbocado», la patronal insiste en una «irrisoria» propuesta de incremento salarial «que no llega siquiera para garantizar el mantenimiento ya menguado del poder adquisitivo».
La CIG también ha llevado a cabo concentraciones en Sarria, A Estrada y A Coruña por el mismo motivo en la mañana de este lunes, ante el «inmovilismo» de la patronal y su pretensión de recortar derechos «ya consolidados».
ERE en Bosch
El BNG ha pedido a la Xunta que impida la aplicación de un expediente de regulación de empleo (ERE) en el centro de llamadas de Bosch de Vigo, que supondría la destrucción de 148 puestos de trabajo. Por ello, ha anunciado iniciativas en el Parlamento gallego para evitar la deslocalización de estos empleos, que prestan sus servicios para Vodafone.
«El Gobierno de Alfonso Rueda tiene que hacer valer los contratos millonarios que tiene firmados con Vodafone para evitar que se destruyan más puestos de trabajo en nuestra ciudad», ha reivindicado la parlamentaria Carmela González en una rueda de prensa este lunes.
Ella, acompañada del concejal nacionalista Xabier P. Igrexas, ha censurado la actitud «impasible» del Ejecutivo gallego delante de la paulatina pérdida de empleos en la ciudad olívica y en el resto de Galicia como resultado de la marcha de empresas.
«Esta decisión de Vodafone incumple además la exigencia de subrogación de puestos de trabajo recogida en el propio convenio colectivo», ha denunciado Igrexas.