Élite, el grupo de Ignacio Rivera y Tino Fernández que controla el Racing, deja atrás las pérdidas
La sociedad, que ha canalizado más de dos millones en préstamos participativos al Racing de Ferrol en los últimos dos años, ha dado entrada a Tino Fernández como segundo máximo accionista tras Ignacio Rivera
Tino Fernández, presidente de Altia, junto a Ignacio Rivera, presidente ejecutivo de Hijos de Rivera, durante la celebración del ascenso del Racing de Ferrol / Medio: muchacalidad.com / Autor: @tini.fotografia
Élite Administración y Gestión deja atrás los números rojos. La sociedad a través de la cual Ignacio Rivera ha articulado su inversión en el Racing de Ferrol despidió con unos beneficios por valor de 21.870 euros un ejercicio fiscal 2022 previo a que el conjunto departamental alcanzase el ascenso a la división de plata del fútbol español 15 años después.
Las ganancias de Élite Administración y Gestión en 2022 contrastan con las pérdidas por valor de 10.255 euros en las que había incurrido en 2021. La razón de este cambio de tendencia radica en que la sociedad ha comenzado a anotarse sus primeros ingresos. No en vano, su cifra de negocio ascendió hasta los 25.200 euros (frente a la sequía del año anterior), mientras que los ingresos financieros quintuplicaron su importe.
En concreto, estos ascendieron de 15.030 euros en 2021 a 83.041 euros en 2022. Élite Administración y Gestión sacó provecho, de esta manera, de su cartera de créditos y préstamos. Según se desprende de la memoria anual que la firma ha depositado ante el Registro Mercantil de A Coruña, sus activos financieros a largo plazo ascienden a 4,66 millones de euros. Entre ellos figuran los préstamos participativos que la sociedad ha concedido al Racing de Ferrol, club del que controlaba un 76,4% en la fecha de la formulación de las cuentas.
Tal y como refleja la firma en su memoria anual, solo a lo largo de los ejercicios 2021 y 2022 se canalizaron un total de 13 operaciones de este tipo. Entre todos estos préstamos participativos en los últimos dos años suman un total 2,1 millones de euros y han permitido insuflar músculo financiero a un Racing de Ferrol que regresó a la Segunda División la temporada pasada y que ahora se sitúa en quinta posición, ocupando así puestos de playoff de ascenso a la máxima categoría del fútbol español.
Así se reparten los poderes en Élite
De esta forma, Élite Administración y Gestión volvió a beneficios el año antes del ascenso del Racing de Ferrol y en medio de la entrada de un nuevo accionista. Se trata de Tino Fernández. El fundador de la consultora Altia (que cotiza en el BME Growth con unos 231 millones de euros de capitalización) emergió en 2022 como segundo mayor accionista de esta sociedad de la que, además es, consejero, al igual que en el club ferrolano.
Según recoge su memoria anual, solo Ignacio Rivera cuenta con una mayor participación. El fundador de Élite y presidente ejecutivo de Hijos de Rivera (matriz de Estrella Galicia) controla a través de la sociedad Benbirra un 45,8% de Élite Administración y Gestión mientras que Tino Fernández ha situado su participación en el 14,3%, superando así al 12,7% de Fernando Wirtz, presidente de Élite.
En el accionariado de Élite también conviven, con posiciones inferiores al 10% de su capital, Socorro Rivera Quintana (hermana de Ignacio Rivera); el empresario José Manuel Chamorro; el fundador de Trison, Carlos Saavedra; el director general corporativo de Estrella Galicia, Antonio Castelo; o Manuel Ansede.
Este último, que ocupa el puesto de consejero delegado en Élite, accedió a la presidencia del Racing Ferrol hace dos semanas. Ansede dio el salto después de que José María Criado pusiese punto y final a su etapa de seis años al frente del club. «La renuncia de Criado obedece única y exclusivamente a motivos de índole personal y a su deseo de hacerse a un lado ahora que considera que ha alcanzado su propósito al frente del Racing: Devolverlo al fútbol profesional y unir al racinguismo”, destacaba el club.
«El hasta ahora mandatario llevaba tiempo sopesando esta decisión que se convirtió en irrevocable una vez que el Racing Club Ferrol logró el ascenso a LaLiga Hypermotion [Segunda División]. A pesar de que desde el consejo de administración de la entidad se le invitó a reconsiderar su postura en base al importante papel que había desempeñado en los últimos años como nexo del Grupo Elite con la ciudad, finalmente ha prevalecido su deseo de tomarse un descanso», recalcaba el Racing de Ferrol a través de un comunicado.
