El Senado busca a la empresa que sirva menús a ocho euros en su cafetería
La cámara abre el concurso público para ofrecer el servicio de restauración los próximos tres años
El Senado ha convocado un concurso público para buscar a la empresa que se encargue de la restauración de la cámara los próximos tres años. El presupuesto base de licitación es de 1,1 millones de euros, aunque el valor estimado del contrato llega a los 2,6 millones sin IVA.
Los pliegos de condiciones de la licitación marcan los precios máximos de los servicios que deberá ofrecer el operador, que no tiene carta blanca para marcar la tarifa que le sea más rentable.
Por ejemplo, el menú completo que sirva a los senadores y otros trabajadores de la cámara, con pan y bebida incluida, será de 7,55 euros más IVA. Las condiciones del contrato incluso marcan que la adjudicataria debe ofrecer cuatro alternativas de primer plato, otras cuatro de segundo y cinco variedades de postres. Una de ellas debe ser de «régimen o dietético».
Precios más competitivos pero sin competencia
El café que se sirva valdrá 0,95 euros más IVA y los refrescos 1,27 euros más IVA. Los precios son bastante más competitivos que en cualquier otro bar o restaurante de Madrid. La principal ventaja de quien se quede con la licitación es que no tendrá competencia.
Ganar el concurso garantiza encargarse de las máquinas expendedoras y de la restauración de los actos privados del Senado. Los pliegos de condiciones marcan que, por ejemplo, se deberán ofrecer cuatro variedades distintas de almuerzos oficiales que van desde un menú que podrá ser servido en el comedor general de la cámara por 14,55 euros más IVA a una propuesta de gala que constará de aperitivo, dos platos, postre, cafés y delicias con vino, aguas minerales y cava. En este caso, el precio será de 68,18 euros más IVA.
También se encargará de los aperitivos y las bebidas de las recepciones y los cócteles a partir de los 10,91 euros sin IVA.
Contrato de grupo Cantoblanco
El Senado avisa de que podrá realizar «las comprobaciones que estime oportunas en cualquier momento y en relación con cualquier aspecto de la prestación del servicio, en particular, el cumplimiento por el adjudicatario de sus obligaciones laborales y fiscales». Cada mes fiscalizará a la empresa que se lleve el contrato para «evaluar el servicio».
El último adjudicatario de la concesión fue grupo Cantoblanco, el operador histórico de los servicios de restauración de la Administración.
La empresa del ex presidente de la patronal madrileña Arturo Fernández (forzado a dimitir por el escándalo de las tarjetas B de Caja Madrid) se vio obligada el pasado abril a integrar este negocio a Mediterránea Catering (del fondo Portobello) por los problemas económicos que arrastraba el grupo. Finalmente, Cantoblanco entró en concurso de acreedores en octubre.