El sector textil, de modelo de concertación social a un paso de quedarse sin convenio
Tras dos años de negociación, los sindicatos inician una consulta en los centros de trabajo para consensuar su próximo paso
El declive del sector textil en España también tiene su reflejo en el capítulo de relaciones laborales. Hace 10 años el convenio colectivo que se pactó fue un ejemplo de concertación social, tanto por parte de la patronal como de los sindicatos. Introducía conceptos como la flexibilidad laboral, casi inauditos en ese momento, y se impulsaron planes para dinamizar el sector. Pero ahora, cuando la crisis ha azotado a un sector que ya estaba deprimido, establecer las bases de un nuevo marco laboral es casi imposible. El convenio se está negociando desde hace dos año y parece que ha llegado a un punto muerto.
Los representantes de los trabajadores empezarán en enero un proceso de discusión para debatir en los centros de trabajo “el sentido del convenio”, afirma el secretario general del sector de CCOO, Joaquim González Muntadas. Pero no da más detalles sobre los temas que se pondrán sobre la mesa. Se puede hablar desde la movilización de los trabajadores a la renuncia explícita de establecer un marco de relaciones laborales en todo el Estado a favor de otros convenios territoriales.
Seguir negociando
La patronal no tira la toalla. El presidente de Texfor, Alejandro Laquidain, afirma en declaraciones a Economía Digital que tras las vacaciones navideñas retomarán las negociaciones. “Continuaremos hablando con CCOO y UGT para encontrar soluciones”.
Pero en enero tendrán una presión añadida, si finalmente los representantes de los trabajadores se sientan de nuevo con la patronal: sólo les quedan seis meses para llegar a un punto en común. El convenio actual está prorrogado desde 2010 y en julio expira, no se puede prolongar más. Esa es la fecha límite para decidir si renuncian al convenio sectorial o no.
Tres acuerdos
A lo largo de los últimos dos años se ha estado cerca en tres ocasiones de firmar el ansiado acuerdo. Dos de ellas en 2012, según fuentes conocedoras del proceso. Laquidain reconoce que firmaron un pacto antes de verano, pero detalla que sólo afectaba “a la parte económica, cuando un convenio laboral regula muchas más cosas”.
Las discrepancias surgieron a la hora de definir la jornada laboral, según los mismos interlocutores. A lo largo de la negociación han tenido lugar las reformas laborales, primero del Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero (PSOE) y después del Ejecutivo de Mariano Rajoy (PP). Las modificaciones han dinamitado todos los pactos y han puesto palos a las ruedas en las negociaciones. “Han sido dos años muy duros para todos”, sentencia Laquidain, en referencia a la crisis.
El sector textil empezó su declive en 1990, con la desaparición del grueso de las empresas industriales convencionales, dedicadas a la producción de hilados y tejidos. Pero aún tiene un peso destacable en la industria española, según el Ministerio de Industria, ya que da empleo a 117.000 trabajadores y está formado por unas 18.000 empresas (datos de 2011). Las dos gigantes del sector, Inditex y Mango, no están incluidos en esta negociación laboral. La multinacional gallega tiene un convenio propio y la empresa de Isak Andic es distribuidora, no forma parta del sector.