El salto de Inleit: de la parálisis de la fábrica a superar los 110 millones en ventas

Las ventas en el exterior y los productos de alto valor añadido están elevando sustancialmente los ingresos de la empresa de Curtis, que prevé casi duplicar su facturación respecto al año del Covid

InLeit

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acompañado polo conselleiro do Medio Rural, José González, visita la planta de InLeit Ingredients SLU. Polígono industrial de Curtis

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Inleit, la empresa que levantó en Curtis la mayor planta láctea de Galicia, ha vivido dos etapas muy diferentes durante la pandemia. La primera con sofoco, pues la crisis sanitaria estalló mientras la compañía trataba de poner en marcha la fábrica a pleno rendimiento. La otra con optimismo, pues las ventas han repuntado y la empresa está creciendo en los mercados exteriores, donde tiene presencia en una treintena de países.

El impacto del Covid

Inleit acaba el curso del Covid-19 con una facturación de 61 millones y con 15 millones en pérdidas. El parón en la actividad durante los meses marzo, abril y mayo está detrás de los números rojos. La filial gallega de Liasa tenía unos 200 millones de litros por procesar que en una parte fueron vendidos a bajo precio por la necesidad de liberar existencias.

No solo la interrupción en los mercados provocó esta situación. Inleit estaba poniendo a punto su factoría, a la que destinó una inversión de 120 millones, cuando se decretó el primer estado de alarma. Todo el personal extranjero de las empresas montadoras regresó a sus países, lo que retrasó en meses la activación de las instalaciones e impidiendo llevar al mercado los productos de mayor valor añadido y, también, los de mayores márgenes de rentabilidad.

La recuperación

Aquellas cuitas contrastan con la recuperación que vive actualmente la empresa. Las previsiones para el actual ejercicio apuntan a una facturación por encima de los 110 millones, lo que supondrá casi duplicar la conseguida en 2020. Los dos factores clave para este crecimiento son la mayor cantidad de leche procesada, 260 millones de litros; y que el 60% de la facturación proviene de concentrados y aislados de proteína, productos de mayor margen y valor en mercado.

También ayuda que gran parte de las ventas están dirigidas al exterior, tanto a la UE como a Asia, América y Oriente Medio. Sólo en el primer semestre de 2021, la exportación alcanza más del 50% de la facturación.

La empresa láctea siguió un ritmo ascendente en la creación de empleo, llegando a cerrar el 2020 con una plantilla de 131 personas, un incremento de un 17% entre enero y diciembre del año pasado.

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