El proyecto de fibras de Altri encaja en el millonario plan europeo para el textil
La información pública del PERTE de la Economía Circular contempla ayudas para incentivar "la producción de materias primas de bajo impacto y origen renovable" al sector textil
El Gobierno aprobó esta semana el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) de Economía Circular. Un plan que fija ayudas públicas de 492 millones de euros y que movilizará recursos superiores a los 1.200 millones hasta 2026 con el objetivo de alargar el ciclo de vida útil de bienes y productos, así como reducir la huella ecológica de la economía española. Los sectores del textil-moda, plástico y bienes de equipo para renovables, claves por su intensa generación de residuos pero también por sus oportunidades de valorización, centrarán el grueso de las subvenciones.
Atendiendo a la letra pequeña del Perte, recientemente publicada por el Ministerio para la Transición Ecológica, el proyecto de fibras textiles que la portuguesa Altri y socios locales impulsan en la comunidad podría acogerse a estas ayudas. Al menos, así lo creen distintas fuentes del sector del textil. En todo caso, el ingente proyecto podría optar también a otras subvenciones ligadas a los fondos europeos de recuperación relacionadas con el sector forestal.
Plantas de pasta soluble y lyocell
Hay que tener en cuenta que el complejo gallego de fibras textiles, uno de los proyectos tractores de la Xunta de cara a la captación de fondos Next Generation, movilizará una inversión ingente, que se estima en unos 800 millones de euros. Tal y como adelantó Economía Digital Galicia el pasado febrero, la cotizada lusa plantea que el complejo industrial cuente con dos factorías: una de pasta soluble, la materia prima para las diversas fibras textiles, y otra lyocell, el tejido sostenible que centra las miradas del sector.
Atendiendo a esto, al menos sobre el papel, el proyecto de Altri podría pescar ayudas en este Perte. El mismo cuenta con dos líneas de acción diferenciadas: una primera de 300 millones de euros para desarrollar actuaciones sobre los sectores que considera claves, el textil, el plástico y los bienes de equipo para energías renovables, y una segunda línea, dotada de 192 millones, para desarrollar “actuaciones transversales para impulsar la economía circular y la empresa”.
Materias primas con bajo impacto
Las bases del Perte de Economía Circular indican que el sector textil es “estratégico y prioritario en España” y debe “superar el actual modelo fast fashion y facilitar el tránsito hacia modelos más sostenibles”. “El cambio pasa por afrontar retos tales como el ecodiseño de nuevas prendas que supongan un menor impacto ambiental mediante la reducción del uso de sustancias químicas o el empleo de alternativas más sostenibles, mejorar el tratamiento de los residuos, impulsando la reutilización y el reciclado, no siempre sencillo, y la incorporación de material reciclado a la producción”, apunta el ministerio.
En cuanto a las posibles ayudas para proyectos relacionados con el sector textil (que, por cierto, solicitó un Perte propio para el sector) el gobierno contempla en este plan subvenciones “para incentivar la producción e incorporación de materias primas con bajo impacto, recicladas y/o de origen renovable (algodón, cáñamo, lana, reciclados, fibras artificiales, etc.) a través proyectos innovadores”.
También destaca que podrán ser objeto de ayudas “iniciativas colaborativas de I+D+i que permitan la puesta en común del conocimiento, como la realización de proyectos piloto y su escalado para la gestión de residuos, la generación e incorporación de nuevos productos y fibras o la mejora de procesos en clave de reducción de impactos generados, incluyendo el desarrollo de tejidos inteligentes, tejidos técnicos y otros desarrollos de productos textiles innovadores por su componente circular”.
El Ejecutivo también contempla movilizar ayudas “destinadas a la inversión en infraestructura y tecnología para todos los eslabones de la cadena de valor, incluida la etapa de gestión de residuos (plantas de clasificación y preparación para la reutilización y reciclado de alta calidad), incluyendo maquinaria, equipos e instalaciones”, así como una cuarta línea “para el desarrollo, implantación y despliegue de sistemas de información de toda la cadena productiva, incluida la etapa de gestión de los residuos”.
Reciclaje
Hay que tener en cuenta que el proyecto de Altri (cuya ubicación exacta aún se desconoce, si bien se da por hecho que estará dentro de la provincia de Lugo) podría acabar relacionándose con otros proyectos de reciclaje textil, según indican distintas fuentes del sector. Las mismas añaden que el plan de la pastera podría completarse con un área de reciclaje, si bien la compañía no ha mencionado este proceso en la presentación del proyecto ante el mercado.
El reciclaje textil es, en todo caso, otras de las patas importantes de este Perte. En las bases del mismo se especifica que es una necesidad del sector “avanzar el nuevos procesos de reciclado de alta calidad que permitan recuperar las fibras para poder volver a fabricar nuevos productos textiles”.