El presidente del Celta compra su tercera bodega
Grandes Pagos Gallegos de Viticultura Tradicional, copropiedad de Carlos Mouriño, adquiere otra sociedad agraria productora de vinos con denominación de origen Ribeiro
El presidente del Celta, Carlos Mouriño, acaba de ampliar su presencia en el sector vitivinícola gallego tras adquirir una tercera bodega a través de su sociedad de referencia Grandes Pagos Gallegos de Viticultura Tradicional, por medio de una ampliación de capital sobre la firma gestora existente. Mouriño suma así este nuevo activo a los dos que ya poseía, Quinta do Couselo, en O Rosal, y Finca Viñoa, en Ourense, desde el año 2013, fecha de la constitución de la empresa que fundó con otros dos socios y que le ha servido de vehículo para su desembarco en el sector.
La operación se ha realizado sobre la prestigiosa bodega Pazo Casanova SL, próxima al municipio ourensana de O Carballiño y con denominación de origen Ribeiro, según pudo saber este medio de fuentes del sector. Mouriño y sus socios han adquirido la propiedad, plenamente productiva, para lo que han creado la firma Bodega y Viñedos Pazo de Casanova SL, disolviendo y extinguiendo la anterior compañía que servía de base de funcionamiento a la explotación vitivinícola.
Desembolso
El negocio ha supuesto una suscripción de derechos societarios por valor de 30.000 euros, si bien el valor de fondo de la transacción entre las partes compradora y vendedora no ha trascendido. Los administradores han pasado a ser, una vez consolidada la operación, Grandes Pagos Gallegos, que la firma de referencia que Mouriño comparte con dos socios, uno de ellos, José Manuel Martínez Juste, verdadera alma mater -como reputado experto enólogo y empresario que es- de todos los negocios del presidente del Celta en el sector vitivinícola gallego.
Se da la circunstancia de que la citada bodega, llamada Pazo Casanova, y que ahora será tutelada por la nueva firma de Mouriño y otros dos inversores, estaba en la órbita patrimonial del conocido empresario Luis Carlos de la Peña, brevísimo alcalde socialista de Baiona hasta que una moción de censura le derrocó. Aquel cuenta en su haber con firmas como el hotel Pazo de Mendoza, en Baiona, y una variopinta serie de sociedades como Pousadas de Baiona, Talaso Mar o Carpa, todas ellas bajo el paraguas de De la Peña y Arizaga SA.
La conexión mexicana
La sociedad compradora está formada, además de por Carlos Mouriño, por el también empresario Manuel Estévez Vaqueiro, mano derecha del presidente del Celta y administrador de la firma Inverhismex SL, que interconecta numerosas sociedades del conocido a ambos lados del Atlántico, razón por la cual a veces el presidente céltico es considerado mexpañol.
Se estima que el grupo de Mouriño, con importantes activos en el país norteamericano, dispone de unas 80 compañías dependientes. El tercer socio de Grandes Pagos es el citado enólogo y empresario José Manuel Martínez. Este ya poseía, antes de introducir al presidente del Celta en el sector vitivinícola, Bodegas Martínez Serantes, y gestionó Finca Viñoa hasta que fue incorporada a Grandes Pagos Gallegos en 2013.
Propiedad secular
La nueva propiedad dispone de unos bienes raíces de alta calidad económica e histórica y tiene una configuración similar desde el punto de vista del negocio en relación a los instalaciones precedentes, ya que se trata de bodegas con extensiones de terreno discretas, pero ampliables con fincas colindantes, y con inmuebles señoriales centenarios que rubrican una bodega de cuidada producción y de rancio abolengo.