El Popular castiga sin ingresos millonarios a la Fundación Barrié

La nueva dirección del Popular, encabezada por Emilio Saracho, tiene trabajo por delante. El nuevo presidente, que sustituye en el cargo al gallego Ángel Ron, aún no ha tomado oficialmente las riendas de la entidad y ya le empiezan a marcar el camino. Y no lo hace cualquiera, sino sus antiguos compañeros de JP Morgan, que enfrían las previsiones del banco para 2018.

La financiera norteamericana apunta que el Popular registrará ese año un resultado neto de 358 millones, pero no repartirá dividendos, al menos hasta 2019, cuando entregará 0,5 euros por acción. De ser así, la Fundación Barrié, principal accionista del Banco Pastor hasta su absorción, dejaría de ingresar una importante suma de dinero que condicionaría en gran medida su actividad.

Según las últimas cuentas presentadas, las de 2015, la fundación que preside José María Arias, también vicepresidente del Popular, ingresó por este concepto 5,03 millones de euros. Un año antes, fueron 3,05 millones los que percibió, a pesar de que la participación era mayor –un 2,65% frente al 2,58% a 31 de diciembre de 2015, cuando la acción cotizaba ligeramente por encima de los 3 euros–.

En caída libre

Desde entonces, el peso de la Barrié en el Popular ha menguado todavía más. La última ampliación de capital, acometida en 2016, lo situó en el 1,5% actual, y a José María Arias no le sentó muy bien. A eso hay que sumar la caída del valor. Al cierre de la sesión de este miércoles los títulos se intercambiaban por 0,84 euros, lejos incluso ya del euro.

Aunque se quede sin dividendo este ejercicio, la fundación gallega tiene asegurados unos buenos ingresos en concepto de alquiler de activos al Popular, que superan incluso los del dividendo. En 2015 percibió por este concepto 5,87 millones de euros, cantidad que en 2016 disminuyó ligeramente, hasta los 5,86 millones.