El Plan Ferrol: tres años en blanco
Desde 2014, solo dos proyectos se han financiado con cargo al Ministerio de Industria para el desarrollo de las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal
La comarca de Ferrol es una de las que más tocadas ha quedado por las crisis de los últimos años, sobre todo por su dependencia del sector de la construcción naval, que no acaba de remontar el vuelo. Para revertir esa situación, el Ministerio de Industria puso en marcha el denominado Plan Ferrol, con el que pretendía impulsar proyectos empresariales en ámbitos como el de la logística, la industria naval o las renovables, pero que se ha quedado bastante lejos de su objetivo, sobre todo en los tres últimos años.
Y es que desde 2014, el plan, que cuenta con una partida presupuestaria anual de 45,7 millones de euros, apenas ha financiado dos proyectos: en 2014, el de García Renovables –ahora Greenalia– para la valorización biomasa forestal residual por un importe de 800.000 euros, y, en 2016, el de Biomasa Forestal para poner en marcha una línea de producción de astillas en su fábrica de As Pontes, al que concedió 600.000 euros. En esos dos años, se perdieron 90 millones de euros, a los que hay que sumar los de 2015.
En los tres últimos años, Industria apenas destinó 1,4 millones de euros a través del el Plan Ferrol a financiar inversiones
En esa convocatoria directamente no hubo ningún proyecto aprobado, a pesar de que se presentaron dos empresas, Eume Maderas y Ferrol Biocarburantes. Sus propuestas de inversión, que contemplaban la compra de activos fijos en el caso de la primera y la construcción de una planta industrial de valorización de plásticos de rechazo en combustibles en el de la segunda, fueron desestimadas por Industria.
Cambio de rumbo
Ante estas cifras, que distan mucho de los 41,1 millones concedidos en 2012, o de los 12,2 del año 2013, desde Galicia surgieron numerosas voces críticas desde todos los grupos políticos que instaron al Ministerio de Economía, Industria y Competitividad que dirige Luis de Guindos a «replantear» las bases de adjudicación de los planes de reindustrialización. Entre las cuestiones a corregir, el hecho de que se exijan avales del 10% al presentar la solicitud, la oferta de tipos por encima del mercado o la complejidad del proceso administrativo.
El ministro parece haber cogido el guante y se compromete a revisarlas de cara a a convocatoria de 2018, por lo menos en lo referente a los avales, que se exigirán una vez concedido el préstamo. Los préstamos Reindus, a diez años con tres de carencia, cubren hasta el 75% de las inversiones financiables, que han de ser de un mínimo de 75.000 euros.
Como apunta Afundación en su último informe sobre la economía gallega, correspondiente al ejercicio 2016, los resultados del Plan Ferrol «parecen exigir en la comarca algo distinto». En el mismo documento del año anterior, en el que el programa quedó desierto, también recomendaba actuar «de una forma más contundente» vista la «poca eficacia» del plan, sobre todo por «la peculiaridad» de la profunda crisis que afecta a la comarca de Ferrolterra.