El plan estrella de Maersk necesita los puertos de Langosteira, Algeciras y 4.000 megavatios
La naviera danesa presenta de la mano de Sánchez un plan para producir metanol verde para su flota que era conocido por empresas del sector y en el que contempla la construcción de parques renovables e incluso la compra de otros en funcionamiento
En el nuevo mapa de la descarbonización dos puertos españoles, el de Langosteira, en A Coruña, y el de Algeciras, en Cádiz, emergen como objeto de deseo de grandes corporaciones por su ubicación clave en los tránsitos marítimos del Mediterráneo y el Atlántico. Hace meses, los dos llamaron la atención del mayor fondo de inversión del mundo, Blackstone, que a través de su filial Fisterra Energy proyecta iniciativas relacionadas con el hidrógeno y el amoniaco verde. Ahora, según distintas fuentes consultadas por Economía Digital Galicia, se revelan también como los emplazamientos deseados por el gigante naviero Maersk para construir dos fábricas de metanol verde con los que abastecer su flota, un biocarburante llamado a sustituir al gasoil que emplean los cargueros y con el que pretende descarbonizar sus barcos.
En la mañana de este jueves, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió con el consejero delegado del grupo A.P. Møller-Maersk, Søren Skou. Tras la reunión, el Ejecutivo indicó que la naviera danesa pretende desarrollar en España un proyecto de metanol verde a través de una inversión de alrededor de 10.000 millones de euros hasta 2030.
La inversión que requerirá el proyecto recaerá fundamentalmente sobre la segunda compañía naviera del mundo, pero desde el Ejecutivo central se desliza que lo más probable es que el Gobierno termine entrando como inversor estratégico a través de alguna herramienta de financiación disponible como los fondos europeos. El objetivo de Maersk es producir ellos mismos hasta 13 millones de toneladas de metanol verde, el biocombustible que, a día de hoy, se proyecta como principal alternativa de los fósiles tradicionales en el sector marítimo.
Galicia y Andalucía
La pretensión es la que establecer en España dos centros de producción en dos localizaciones. De forma oficial, tan solo ha trascendido que las mismas se ubicarán, previsiblemente, en Galicia y en Andalucía. No obstante, y tal y como adelantó Economía Digital Galicia, fuentes relacionadas con las negociaciones y del Ministerio de Transportes indicaron que en el Norte de España, el puerto exterior de Punta Langosteira es la opción que se perfila como la más idónea para la ubicación al menos de una parte del proyecto. La opción del puerto de Ferrol también se habría barajado, si bien la disponibilidad de suelo y el grado de especialización energética hacen del puerto exterior herculino la ubicación más viable.
En el Sur, todas las miradas apuntan al puerto de Algeciras, donde distintas fuentes empresariales recuerdan que la naviera ya cuenta con una terminal para megabuques. De hecho, la APM Algeciras es la mayor terminal de contenedores de España y una de las líderes de Europa.
De Rueda a Moreno Bonilla
En cualquier caso, de momento, de forma oficial todo son cautelas para con el proyecto. El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, indicó este jueves que “celebraban” el mismo aunque desconocían los detalles. Ante la prensa, comunicó que acababa de recibir una llamada del jefe de Gabinete de Sánchez “diciendo que se iba a hacer este anuncio, sin más detalles”. “Hasta junio no se va a saber nada”, dijo el mandatario autonómico, que reprochó al Ejecutivo que “los proyectos que impulsa la Xunta están perfectamente cerrados”.
No obstante, los ejecutivos de Maersk se reunieron en la tarde de este jueves, tras el anuncio de Sánchez, con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno. «Algeciras fue el primer centro portuario que Maersk tuvo en su red mundial. Hoy nuestras operaciones en España van mucho más lejos, ofrecemos toda la gama de servicios logísticos, puerta a puerta, en todo el país. Estamos convencidos de que España, Andalucía y Galicia podrían jugar un papel muy importante en la transición energética del sector naval internacional. Además de planes ambiciosos en materia de sostenibilidad, ustedes tienen excelentes cualidades profesionales, climáticas y geográficas», indicó una directiva de la compañía tras el encuentro en el Palacio de San Telmo.
¿Comprar parques eólicos?
Con reuniones o sin ellas, en la hoja de ruta de Sánchez y del gigante naviero, las comunidades en las que se ubicarán estos centros de producción juegan un papel importante. Y es que no solo se trata de generar metanol verde, sino de tener la energía renovable necesaria para producirlo. Según indicó el Ejecutivo central, de los 10.000 millones de presupuesto del proyecto, alrededor del 40% se destinará a la producción de hidrógeno verde y metanol, pero el resto se invertirá en la producción de la energía renovable necesaria para su producción. La compañía quiere que esta proceda de parques fotovoltaicos y eólicos, por lo que la tramitación de las administraciones autonómicas será fundamental.
Distintas voces del sector empresarial confirmaron este jueves que hace meses que se especulaba con el desembarco de un gran proyecto energético para Langosteira, que podría coincidir con el anunciado por los daneses. Advierten, en todo caso, que el objetivo es ambicioso, ya que la intención es la de contar en 2030 con una potencia de 4.000 megavatios (MW) que se utilizarían para la alimentación de las plantas de producción de metanol, que se consigue a través de biomasa. Para ello, la firma está dispuesta a promover tanto la construcción de parques como a “comprar” otros que ya estén en funcionamiento o tengan las autorizaciones administrativas necesarias. Se estima que serían necesarias entre 20 y 80 instalaciones.
No se trata de una cifra sencilla de obtener, debido a las solicitudes de MW de otras compañías con proyectos ligados a la descarbonización y, teniendo en cuenta, por comparativa, que en la actualidad la comunidad gallega suma algo más de 3.800 MW de potencia eólica instalada.
Un gigante del sector
El Gobierno central tiene la intención de que el proyecto, cuyas previsiones pasan por generar 85.000 empleos hasta la fase de construcción, involucre «el mayor número posible de empresas españolas».
En cualquier caso, la compañía industrial danesa es todo un gigante, al menos en cuanto a ganancias. Esta misma semana, su holding A.P. Møller-Mærsk publicó los resultados correspondientes a los nueve primeros meses de su año fiscal. Obtuvo un beneficio neto de 24.581 millones de euros, más del doble interanual. Los ingresos se dispararon un 47% hasta los 64.340 millones de euros.