El plan de Sánchez para salvar el automóvil se agotará en dos meses

Los concesionarios han acelerado el paso para tratar de poner en el mercado en los próximos dos meses 175.000 vehículos nuevos bajo la percha del Plan Renove. El Gobierno ha activado ya la aplicación digital que permitirá a los clientes acceder de forma definitiva a las ayudas. Un revulsivo fundamental para avivar un sector marcado por la crisis económica del coronavirus, pero que llega con cuatro meses de retraso.

El Plan Renove 2020 se puso en marcha a mediados de junio, pero las dificultades de los consumidores para cobrar las ayudas han ralentizado las ventas. Tras colocar los primeros 135.000 turismos, las compañías confían en poder incrementar el ritmo hasta diciembre y completar el presupuesto de 250 millones del programa, antes de la Navidad.

Los concesionarios han tomado este programa estatal como un balón de oxígeno en plena pandemia, a pesar de los retrasos que ha provocado la falta de una plataforma digital para gestionar las ayudas. “El plan sería más completo si se cobrase el dinero automáticamente”, ha explicado el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, a Economía Digital.

La necesidad de disponer de un certificado digital ha mermado el acceso de los usuarios al plan de ayudas. En los primeros días después del lanzamiento de la aplicación apenas se han registrado solicitudes. Por eso, muchos de los concesionarios han ofrecido a sus clientes una asesoría gratuita para ayudarles a gestionar el Plan Renove y garantizarse que compran un nuevo coche.

El Plan Renove 2020 ha salvado 7.000 empleos de automoción

El presidente de Faconauto ha admitido que la puesta en marcha del Plan Renove 2020 ha permitido salvar un total de 7.000 empleos en un sector hundido por la crisis económica derivada de la pandemia. “Es una buena noticia”, ha subrayado Pérez.

En lo que va de 2020, la venta de turismos de kilómetro 0 ha caído un 32% con respecto al mismo periodo del año anterior. La crisis del coronavirus ha provocado que apenas se hayan vendido 853.000 vehículos, frente a los más de 1,2 millones de unidades del 2019.

La crisis ha llevado al límite al sector que apremia la puesta en marcha de ayudas estatales para evitar los despidos masivos. Más de 161.000 personas viven directamente de la venta de vehículos en los concesionarios en España. “Necesitamos estos planes de forma continua. Sin ellos, sería prácticamente imposible mantener el empleo”, ha insistido Pérez.

El coronavirus deja en el aire 20.000 empleos del sector

Los concesionarios temen que la crisis del coronavirus pueda obligarles a echar el cierre en alguno de los 5.200 establecimientos que tienen repartidos por el país. Si en 2021, el Gobierno no pone en marcha de nuevo el Plan Renove y el Plan Moves, el 15% de la plantilla corre el riesgo de acabar en el paro. Son casi 20.000 personas

La patronal se ha comprometido a mantener sus niveles de empleo, a cambio de estos incentivos que les permitan salvar el próximo ejercicio. Unas negociaciones que mantienen de forma continuada con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. “Hay buena sintonía”, ha reconocido optimista el líder de Faconauto.

El 30% de los vehículos no están amparados por el Plan Renove

La puesta en marcha de estos planes de incentivos no resuelve el problema para algunos de los concesionarios del sector que están especializados en la venta de vehículos de alta gama o de turismos con motores de combustión, que no están amparados por el programa estatal.

Para acogerte al Plan Renove 2020 es necesario adquirir un coche que tenga una etiqueta de cero emisiones, que haya sido catalogado como eco o que tenga un distintivo C de eficiencia energética. Los vehículos eléctricos, de pila combustible e híbridos cumplen estos requisitos. Pero solo algunos de los turismos que funcionan con gasolina o diésel no.

Concesionarios como los Talleres Florencio de Zaragoza están especializados en gamas de vehículos de Jaguar, que no cumplen con ninguno de los requisitos. Un sistema que les impide acceder a las ayudas a pesar de que la crisis del coronavirus ha mermado un 25% sus ingresos. Ahora se enfrentan a la amenaza de un nuevo confinamiento, que vuelva a hacer caer las ventas. 

“Están primando los coches con bajas emisiones”, ha lamentado José Manuel Serón, el propietario de esta casa de venta de vehículos que lleva más de medio siglo ofertando vehículos en la capital aragonesa. Los modelos eléctricos de su catálogo superan el límite económico del Plan Renove con precios superiores a los 80.000 euros.

Los empresarios piden calma con la transición ecológica

El dueño de la compañía ha denunciado el daño que está haciendo en el sector algunas declaraciones de la clase política, con frases como “el diésel tiene los días contados” que lanzó públicamente la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. “No se puede paralizar un sector de hoy para mañana”, ha defendido Serón.

Ante esta situación, el propietario de Talleres Florencio aboga por nuevas medidas para mantener la economía y el empleo en las empresas que todavía comercializan vehículos de combustión tradicional, mientras se ultiman los detalles de la transición verde. “Es necesario lanzar más ayudas porque hay muchos coches fabricados en los concesionarios, sin vender, pero matriculados”, ha argumentado.