El plan de Megasa para rebajar su factura eléctrica comienza en Portugal
El grupo siderúrgico de los Freire prevé inversiones millonarias en su negocio luso para una planta fotovoltaica
Megasa, la primera siderúrgica gallega, sufrió de forma contundente a principio de este año el incremento de los precios eléctricos, tanto en España como en Portugal. El pasado marzo, y debido al encarecimiento energético, acordó con la plantilla de Narón parar durante 18 días la fundición de la factoría, una medida que afectó a 50 empleados que recuperarán esas jornadas de sus vacaciones de verano y con la que, según trascendió, evitaba aplicar un ERTE en la factoría, que da empleo directo a unas 130 personas. Medidas similares se pusieron en marcha en Megasider, su negocio en Zaragoza, y en Portugal, concretamente en las plantas de Maia y Seixal, que conforman la histórica Siderurgia Nacional.
Ahora, y según pública el medio luso Jornal de Negocios, el grupo de los Freire apuesta por rebajar su factura eléctrica en el país vecino apostando por las renovables. La citada publicación asegura que la compañía, que actúa a través de la sociedad cartera Atlansider, invertirá unos 50 millones de euros en una planta fotovoltaica de 80 MW que se instalará en sus propios terrenos. En el futuro, la compañía también se plantearía vender la energía a la red eléctrica.
El gran negocio luso de Megasa
De momento, en Galicia no hay noticias sobre un planteamiento similar en el complejo industrial de Narón. En todo caso, la factura eléctrica que tiene que enfrentar Megasa se antoja mayor en Portugal debido a las dimensiones de su negocio luso. Allí tiene su gran mercado en cuanto a beneficios y empleados: los Freire controlan el negocio de Siderurgia Nacional que, con factorías en Seixal y Maia, genera unos 700 puestos de trabajo directos y, se estima, más de 3.500 de forma indirecta.
La diferente envergadura de sus negocios queda clara en su cuenta de resultados. Los últimos datos oficiales depositados ante el Registro Mercantil indican que Megasa Siderúrgica, la sociedad que controla la fábrica de Narón, logró el año de la pandemia unas ganancias de 3,2 millones de euros, multiplicando por cinco el resultado de la prepandemia. Metalúrgica Galaica, su filial comercializadora también con sede en Galicia, registró un beneficio de 5,3 millones euros, frente a los 4,7 de 2019.
El año de la pandemia, Megasider, factoría zaragozana, salió de números rojos y de un negativo de un millón de euros pasó a un beneficio de 3,5 millones.
Atlansider, su sociedad cartera portuguesa, finalizó el ejercicio de la pandemia con unos beneficios de 40 millones de euros. Así lo recogen las cuentas anuales de Bipadosa, el holding de la familia Freire. Aunque las ganancias son abultadas, en este caso sí están por debajo de las del año precedente, que llegaron a los 52 millones de euros.
Según la prensa lusa, cuando en marzo tuvo que parar durante unas jornadas en Maia y Seixal, la compañía llegó a proponer al presidente António Costa la adopción de medidas extraordinarias en la contratación de energía para los consumidores electrointensivos. En cualquier caso, esta medida se tomó antes de que España y Portugal pusiesen en marcha las medidas de tope al gas como consecuencia de la denominada “excepción ibérica”, por el que se aplica un mecanismo que fija un límite de 40 euros por megavatio para el gas utilizado para generar electricidad.
Hidroeléctricas en Galicia
Mientras tanto, en Narón, fuentes sindicales indican que la producción ha vuelto ya a los niveles anteriores al parón de marzo, con los turnos de fundición de mañana y noche (existía un turno de tarde que se eliminó hace años).
En Galicia, Megasa no cuenta, al menos de momento, con un proyecto similar al que, según la prensa lusa, ahora se impulsa en Portugal. No obstante, también aquí los Freire comercializan energía verde, lo hacen a través de la sociedad Hidroeléctrica del Forcadas, que tiene como accionistas a las sociedades cartera Bipadosa y Gestión Proinmega.
Mediante la citada sociedad explotan la central hidroeléctrica de Forcadas, en Valdoviño, y la de Cerdedo, en Pontevedra, sobre los ríos Forcadas y Lérez. El periodo concesional de la primera y según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, llega hasta el año 2061, mientras que el de la segunda expira en 2038. Según los datos del Inega, entran dentro de la categoría de minicentrales.
Mediante la citada sociedad explotan la central hidroeléctrica de Forcadas, en Valdoviño, y la de Cerdedo, en Pontevedra. El periodo concesional de la primera y según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, llega hasta el año 2061, mientras que el de la segunda expira en 2038.
El año 2020 realizaron ventas de energía por valor de 450.000 euros. La cifra de negocios de la sociedad sobrepasó los 560.000 euros, mientras que las ganancias se quedaron en 87.000 euros frente a los 370.000 del ejercicio anterior.