El plan de cierres y traslados de Inditex afectará a mil empleados este año en España
Los sindicatos prevén que la primera y la segunda fase del proceso afecten a casi 900 trabajadores, un número que aumentará en el último trimestre del año con la ejecución de la tercera fase
Casi un millar de empleados tendrán que elegir entre ser reubicados o abandonar la empresa. Esta es la previsión de los sindicatos sobre el plan de cierres y traslados que Inditex ha anunciado hace un año para España, y que durará hasta el término del primer mes de 2023. El proceso, tachado de «ERE encubierto» por la Confederación Intersindical Galega (CIG), clausurará más de 300 tiendas del grupo en el Estado y afectará a 24 locales en Galicia, según datos del sindicato.
El plan de la multinacional fundada por Amancio Ortega contempla la «transformación digital» de la compañía, un concepto que pasa por cerrar un buen número de tiendas, con la promesa de mantener a las plantillas «estables» y ofrecer «nuevos puestos a todas las personas que trabajen en los establecimientos absorbidos», de acuerdo con el pacto alcanzado entre Inditex y los sindicatos CCOO y UGT.
Los datos de Comisiones Obreras (CCOO) señalan que el proceso, dividido en tres partes, afectó a 475 trabajadores en el primer trimestre de 2021 en toda España, de los cuales el 75% fueron reubicados y el resto optó por la indemnización y la salida de la empresa. Para la segunda fase, que comenzará ahora en verano, prevén «un número muy parecido, quizás un poco menor», aunque todavía no hay cifras oficiales. Estos datos, sumados a los afectados que habrá en la tercera fase (último trimestre del año) superarían fácilmente los mil empleados.
Traslado o pérdida del puesto
Desde la CIG y CCOO denuncian que no todas las reubicaciones que se han ofrecido son dignas ni viables, ya que las nuevas reducen la jornada laboral que tenía el trabajador o se presentan lejos de la ubicación donde el empleado estaba previamente. «El proceso tiene todas las características de un ERE aunque formalmente se lleve a cabo de otra forma. Ellos alegan que ofrecen vacantes suficientes, que es cierto, pero muchas son imposibles. Inditex tiene capacidad suficiente para reorientar los puestos de trabajo, pero no quiere, quiere subcontratar«, argumentan desde la CIG.
En Galicia, la CIG tiene constancia de 95 empleados afectados por la primera fase del proceso y lo que va de la segunda. «Sabemos que cerrarán 12 tiendas en la comunidad, y nos falta el anuncio de otras 12, por lo que no conocemos aún el número de personas afectadas que habrá», señalan. Inditex ha declinado ofrecer información acerca de este proceso o valorar las críticas de los sindicatos.
«Reubicaciones dignas»
Ante la gravedad de los problemas que supone el proceso para muchos trabajadores, que tienen que elegir entre el traslado o perder el empleo, los sindicatos exigen a la empresa que todas las reubicaciones que ofrezca sean «dignas». «Queremos que respeten las condiciones de jornada, de horarios y localidad que se tenían antes. Como no han hecho un ERE global y van por fases, las mejores plazas se adjudican a los empleados de los primeros cierres, y los que se anuncian después tienen que coger las sobras, aunque tengan más antigüedad», denuncian desde la CIG.
«Ya no hay plazas para todos, y es algo que afecta especialmente en la comarca de Ferrol», subrayan añadiendo que «ya no hay plazas con un mínimo de dignidad, pedimos que se ofrezcan puestos en la central de Pull and Bear o en la venta online». La situación es tal que CCOO acusó a Inditex de ser «insensible» ante el «drama humano» que está sufriendo la comarca de Ferrolterra, duramente golpeada por una crisis industrial que se ha llevado por delante cientos de puestos de trabajo.