El plan de Capital Energy para Meirama: una hidroeléctrica de 380 millones y cinco años de obras
El proyecto inicial presentado ante el Ministerio de Transición Ecológica pretende construir una megacentral de bombeo usando el lago de As Encrobas y una “nueva balsa” que se ubicará en el concello de Cerceda
Capital Energy, compañía de origen madrileño que tiene casi 40 parques eólicos en tramitación en Galicia, planea la construcción de una central eléctrica reversible en el lago de Meirama, la térmica cerrada por Naturgy el 2020 tras cuarenta años de actividad. Los número del proyecto son faraónicos: la firma capitaneada por Jesús Martín Buezas plantea una inversión que podría superar los 380 millones de euros para levantar una megabatería hidráulica que uniría el lago artificial de As Encrobas con una nueva balsa ubicada en el término municipal de Cerceda. Las obras para desarrollar esta instalación y su línea de evacuación, que alcanzaría los 366,46 megavatios de potencia, podrían alargarse por más de cinco años si, finalmente, el proyecto sale adelante en los términos planteados.
Así se recoge en la documentación remitida por la compañía al Ministerio para la Transición Ecológica y que se encuentra en exposición pública dentro de la fase de consultas previas que atraviesa el proyecto. Aunque las tramitaciones de estas centrales acostumbran a manejar tiempos muy largos y competen a distintas administraciones (el ente autonómico Augas de Galicia, por ejemplo, jugará un papel fundamental en el desarrollo de la infraestructura como organismo de cuenca), Capital Energy sienta las bases de su megacentral en un anteproyecto remitido al ministerio y que luego fue complementado a requerimiento de los de Teresa Ribera, que pidieron a los promotores algunas aclaraciones sobre su solicitud de autorización administrativa previa para la tramitación de una hidroeléctrica reversible.
Aluvión de megacentrales reversibles
Galicia atraviesa en estos momentos un boom de proyectos ligados a la tecnología hidroeléctrica de bombeo o reversible que se basa, fundamentalmente, en centrales hidráulicas que unen dos grandes masas de agua en desnivel y que pueden tanto almacenar el agua en los momentos de menor demanda, como aprovecharla para generar energía en las horas de mayor consumo. Estos proyectos acostumbran a recibir las críticas de colectivos ambientalistas debido a las grandes obras que requieren, por ejemplo, para unir mediante tuberías subterráneas las dos presas necesarias para conformar la megacentral de bombeo.
En estos momentos, otra empresa, en este caso la andaluza Magtel, tiene también en fase de trámite ambiental un proyecto similar para acometer una central hidroeléctrica reversible en Ourense, entre los embalses de Prada y Santa Eulalia. Iberdrola y Naturgy también tramitan, desde hace años, proyectos similares que, de hacerse realidad, se enclavarán también en la provincia ourensana mientras que la alianza EDP/Reganosa contempla una central de este tipo como parte de la «solución verde» para reindustrializar la comarca de Ferrolterra tras el cierre de la térmica de Endesa.
Entre As Encrobas y Cerceda
La intención de Capital Energy es levantar una central hidroeléctrica reversible que empleará como depósito inferior de agua el lago das Encrobas y como superior “una balsa de nueva construcción” ubicada en el término municipal de Cerceda. Parte de la línea de evacuación así como un depósito de tierras limpias se ubicarían, previsiblemente, en el vecino ayuntamiento de Carral. Ambas localidades han sido señaladas en los convenios de Transición Justa como zonas afectadas por el proceso de descarbonización.
Green Capital Power, la filial de Capital Energy que pretende desarrollar este proyecto, indica en el citado documento que “la construcción de la central hidroeléctrica reversible solucionará los problemas ocasionados por el cierre de la térmica, como son la pérdida de puestos de trabajo y la despoblación”. El proyecto, aseguran, “prevé rentabilidad económica suficiente para sufragar los gastos de la inversión necesaria y para generar beneficios socioeconómicos en el entorno en que se desarrolla”.
En la documentación expuesta, la firma propone dos alternativas para la ubicación de la balsa de agua superior, si bien destaca que la más beneficiosa sería la localizada en una zona llana del Monte Xalo. Este almacenamiento superior “se encuentra a 120 metros de distancia de la Reserva de la Biosfera Mariñas Coruñesas e Terras do Mandeo, estando parte del último tramo de la línea eléctrica proyectada dentro de sus límites”.
¿Cómo afectará al lago?
Explican los de Capital Energy que su intención es la de emplear para un uso hidroeléctrico 3,896 hectómetros cúbicos de la capacidad del lago de As Encrobas, de 148 hm. De esta forma, aseguran, se podrá mantener el uso “recreativo” del lago construido por Naturgy dentro de un proceso de rehabilitación ambiental de la antigua mina de lignito. “Se ha estudiado este volumen de tal manera que no afecte significativamente a los otros usos que se le dan al lago, siendo compatible con el uso recreativo del agua en la praia das Encrobas, al noroeste del lago”, apuntan.
Por el propio funcionamiento de una hidroeléctrica de reversible, cuando la balsa superior se llene de agua, el lago tendrá una bajada de nivel que dependerá del volumen que traslade. “El volumen que se traslada a la balsa superior es el de 3,896 hm cúbicos, que vuelve al mismo lago al terminar el ciclo de llenado y vaciado”, explican.
Apuntan además a que “teniendo el cuenta el importante volumen de material procedente de las excavaciones de la obra de la central hidroeléctrica de Meirama” con el fin de reutilizar este material, una de las propuestas que expone el grupo es el que restaurar la cantera de áridos de O Castelo, en el ayuntamiento de Carral. Se baraja también, apuntan, la creación de un bosque con especies autóctonas de unas 24 hectáreas.