¿El peor invierno para Alcoa? El aluminio cae a mínimos de hace año y medio pese a la ola de cierres
El precio del aluminio retrocede casi un 20% en lo que va de año pese a que Europa ha recortado su producción casi a la mitad ante la crisis energética
El precio del aluminio continúa con su espiral bajista en plena ola de cierres de fábricas. Los futuros del metal cotizan a mínimos no vistos desde hace algo más de un año y medio pese a una reducción de capacidad de producción a nivel mundial que se ha materializado, por ejemplo, en el cierre temporal de la planta de aluminio de Alcoa en San Cibrao hasta 2024.
Y es que el aluminio cotiza ahora en el entorno de los 2.300 dólares la tonelada tras acumular una caída superior al 18% en lo que va de año. El precio del metal se ha desplomado en los últimos meses después de protagonizar una abrupta subida tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
No en vano, el aluminio llegó a encaramarse hasta los 3.850 dólares la tonelada a comienzos de marzo, antes de comenzar a encadenar una serie de descensos en el mercado que le han llevado a marcar mínimos no vistos desde el mes de abril del año pasado.
Recorte de capacidad
El precio del metal se ha desplomado pese al reguero de cierres de factorías que se viene produciendo en todo el mundo. Según Reuters, Europa ha reducido prácticamente la mitad de su capacidad de producción en el último año y medio, lo que ha provocado que la producción de aluminio haya registrado su nivel más bajo desde el año 1970.
Aluminium Dunkerque anunció la semana pasada que recortaría en el cuarto trimestre hasta un 22% la producción en su factoría de Dunkerque, la mayor de toda Francia, mientras que la alemana Speira GmbH ha decretado un recorte de la producción a la mitad en su planta de Neuss, en Renania del Norte-Westfalia.
Las previsiones de una menor demanda de aluminio como consecuencia de la ralentización de la actividad económica están lastrando al precio del aluminio y se convierten en nueva losa en los planes de firmas como Alcoa.
La energía, quebradero de cabeza
La multinacional estadounidense alcanzó a finales del año pasado un acuerdo con los trabajadores de San Cibrao para apagar las cubas y detener la producción en su planta de aluminio por un periodo de dos años. La escalada de los precios de la electricidad y el frenazo de los tribunales a su plan de cierre de las instalaciones desencadenaron este parón que en enero cumplirá un año.
Está previsto que el reinicio de las cubas se produzca en enero de 2024. Para entonces la compañía retomará la actividad en San Cibrao con su plan b a la crisis energética. Tras sellar un acuerdo con Greenalia que le permitirá cubrir el 45% de sus necesidades energéticas, la multinacional mantiene otras negociaciones abiertas para alimentar su factoría con energías verdes tras mantener conversaciones con firmas como Endesa o Capital Energy.