El peor año de Inditex en bolsa, ¿por qué?
La multinacional gallega se ha devaluado por encima del 8% en 2017, perdiendo 10.000 millones de capitalización, pero los analistas mantienen firme su confianza
Hay quien habla ya de la maldición de los 100.000 millones. Le sucedió a Telefónica, luego a Santander y ahora la padece Inditex, que tras cerrar el último año en 101.000 millones de capitalización, acabará 2017 encajando una depreciación superior al 8% en el parqué.
Es la cuarta vez que el gigante de Amancio Ortega cierra un ejercicio bursátil negativo. Sucedió tras su debut en bolsa, en el año 2003; en el estallido de la crisis económica, en 2008; y en 2014, un ejercicio prácticamente plano de la compañía dueña de Zara.
La evolución de este 2017 ha sido bastante peor, pues estuvo marcada por las fuertes subidas de los ejercicios precedentes, que se mantuvieron todavía en el primer semestre del año. Comparando con el cierre de 2016, la multinacional ha perdido más de 10.000 millones de capitalización, siete euros por título solamente en el segundo semestre, pasando de los 36 euros a los 29 euros de cierre de año.
Inditex: en el segundo semestre del año, los títulos cayeron más de cinco euros
Amancio Ortega, que por unas horas llegó a colocarse en dos ocasiones como el hombre más rico del mundo para Forbes, transita ahora en el cuarto puesto del ranking, a 23.000 millones de distancia de la fortuna de Jeff Bezos, que ocupa el primer puesto.
¿Por qué esta caída si los resultados de la compañía han sido positivos? La primera razón es que Inditex ha estado creciendo sin parar desde que llegó al parqué y hay incertidumbre respecto a que pueda mantener semejante ritmo.
Aluvión de rebajas de los analistas
Las señales de agotamiento o desaceleración se han percibido en el balance del tercer trimestre. El grupo logró una ventas de 6.292 millones, un 5,9% más, cuando en los parciales anteriores registraba crecimientos del 14% (primer trimestre) y del 9% (segundo trimestre). Fue el crecimiento más bajo desde el primer trimestre de 2014, acompañado de un modesto (modesto para Inditex) crecimiento del 4% de las ventas en superficie comparable.
Los días previos a la presentación de resultados, que en el fondo demostraron una mayor fortaleza de Inditex frente a sus competidores en cuanto a márgenes y beneficios, la multinacional sufrió un aluvión de rebajas por parte de los analistas. Berenberg, HSBC, Macquarie y, sobre todo, Morgan Stanley, realizaron un fuerte recorte en las previsiones, complicando la evolución bursátil del gigante.
Los competidores online
Había un motivo genérico que afectaba a todo el sector de la moda, un otoño excesivamente cálido. Pero otros dos que los analistas entienden como estructurales, retos a superar por la compañía. El primero el efecto divisa, que debido a la fortaleza del euro merma la rentabilidad y castiga los márgenes del grupo. La multinacional realiza cerca de la mitad de sus ventas en otras divisas.
El segundo es el florecimiento de nuevos competidores en el canal online. Basta con observar las posturas de los analistas de Berenberg y los de SEB, estos últimos cuando diagnosticaban la salud de H&M. La firma alemana explicaba su recomendación de “vender” en base a que el grueso del crecimiento de Inditex procedía de las ventas online y este canal estaba lleno de nuevos competidores centrados únicamente en el ecommerce. En esta liga están Zalando, Asos o Boohoo. El escenario, para estos analistas, radiografiaba una potencial incertidumbre sobre la evolución de las tiendas físicas y de los márgenes.
Optimismo futuro
Pero no por esos nubarrones, Inditex deja de ver el sol. El grueso de los analistas mantienen una perspectiva positiva sobre el valor. El mercado augura a la multinacional un potencial de crecimiento de entre el 13% y el 30%, con un consenso de una subida del 19%.
En sus últimos análisis, tanto Sabadell como JP Morgan coincidían en que la multinacional volvería al crecimiento de doble dígito a partir del segundo trimestre de 2018. Para JP Morgan, la desaceleración fue “un desliz puntual provocado por el contexto del sector”. “Inditex tiene el mejor modelo empresarial y una ventaja competitiva significativa frente al resto de minoristas tradicionales que están a su estela», insistían los analistas. El banco de inversión estadounidense le otorga un crecimiento potencial del 23%.