El peor año de Goa Invest: la constructora de Inditex recorta su beneficio más del 60%
Goa Invest tuvo una caída de ingresos de 239 millones en 2019, y su beneficio neto se situó en 13,6 millones, frente a los 35 millones de 2018
La transición de Inditex sale cara a su constructora. Goa Invest, cuyo único negocio pasa por las obras que le encargan las cadenas del grupo en su proceso de expansión, cambia el paso al ritmo que se va modificando el modelo de negocio del gigante textil. Y sus números se resienten. En el caso de las últimas cuentas, aprobadas en junta general el 31 de julio de 2020, correspondientes al año anterior, tanto el beneficio de explotación como las ganancias netas de Goa Invest descienden a menos de la mitad.
La caída del negocio de Goa Invest fue abrupta en 2019 si se atiende a la evolución de los últimos años. En concreto, más del 34%. La constructora firmó unos ingresos de 452 millones de euros, cuando en 2018 su volumen de ventas se había situado en los 691 millones. En cuanto al resultado, la junta general aprobó en junio un beneficio de explotación de 20,6 millones en 2019, cuando un año antes había sido de 44,5 millones.
La presión de las cadenas
El beneficio neto de Goa Invest también cayó en dicho período a menos de la mitad, al registrar una ganancia después de impuestos de 13,6 millones, a mucha distancia de los 35,1 millones declarados el año precedente. La caída se sitúa en más del 61%. Goa Invest encoge al ritmo que lo hacen las obras y el espacio comercial convencional de las cadenas del grupo.
Y es que, en gran medida, el golpe en los números de la constructora es el resultado de la estrategia que desde Arteixo se viene implantando en los últimos años para aumentar la superficie comercial media a través de sus flagship, al tiempo que se realizan lo que definen como “absorciones”, lo que conlleva cierres de tiendas y concentración de la oferta.
Más cierres que aperturas en 2019
El proceso no es nuevo. Entre 2017 y 2019 Inditex cierra 1.024 tiendas, 300 más que en los cinco años anteriores. La clausura de locales estuvo aún por debajo de las aperturas, pues la compañía estrenó 1.201 establecimientos en ese período. Sin embargo, todo se aceleró en la antesala del año del Covid. Por primera vez en su historia, Inditex cerró en 2019 más tiendas de las que abrió. Un plan optimización, como lo definen en Arteixo, que debilitó a Goa Invest.
La constructora de Inditex no solo mengua en ingresos y beneficios. También en patrimonio. En concreto, sus fondos propios descendieron en 2019 de forma acusada, pero debido a una decisión interna, la política de dividendos del grupo, en este caso contra reservas. Goa Invest presenta un capital y reservas de 3,5 millones en 2019, muy lejos de los 8,5 millones que tenía un año antes. Si Goa Invest había reportado a Inditex unos dividendos a cuenta de 2018 de nada menos que 30 millones, en el último año se quedaron en 12 millones.
Relevo en la presidencia
Las cuentas de Goa Invest fueron aprobadas en consejo en plena pandemia, en marzo, y firmadas por sus tres consejeros: Manuel Queijeiro Mosquera, en calidad de presidente, y su hijo José Manuel Queijeiro Pérez y Ramón Reñón, ambos vocales.
Un proceso de sucesión natural entre ejecutivos nada al uso en el entorno empresarial llevó el pasado mes de octubre al relevo de Manuel Queijeiro de la presidencia de Goa Invest, siendo sustituido por su hijo José Manuel. El presidente fue cesado en octubre, cuando había sido renovada la confianza en él apenas un mes y medio antes. Fernando Rey Figueiras, director de Internacional que lleva el área de Europa en Inditex, se ha incorporado al consejo de Goa Invest en ese proceso de renovación y en un claro intento por profesionalizar la gestión de la constructora en línea con las directrices del grupo textil.