El parón de Navantia: Ferrol y Fene, los astilleros con menos carga de trabajo en 2021
El grado de ocupación de los dos astilleros gallegos de Navantia se situó en el 68%, frente al 85% registrado en la Bahía de Cádiz y el 99% en Cartagena
Navantia pone cifras a su parón en la ría de Ferrol. La empresa pública desvela en su memoria anual correspondiente al ejercicio 2021 que sus astilleros de Fene y Ferrol tuvieron un grado de ocupación del 68,1%. Se trata de un porcentaje casi 17 puntos inferior al 84,9% que registró la media del grupo. Y es que el grado de ocupación llegó a situarse en el 99,4% en el astillero de Cartagena, especializado en la construcción de submarinos como el S-81 (Isaac Peral), que en 2022 ha arrancado las pruebas de mar.
La carga de trabajo en la Ría de Ferrol, que apenas repuntó respecto al 62,9% de un 2020 marcado por el Covid-19, también fue inferior a la registrada en la Bahía de Cádiz en 2021, que operó al 87,5% de su capacidad (frente al 85,3% del ejercicio anterior). Y es que el astillero andaluz de San Fernando se encuentra inmerso en la construcción de las cinco corbetas para la Armada de Arabia Saudí valoradas en 1.800 millones de euros.
La primera de ellas, que arrancó los trabajos de corte de chapa en enero de 2019, ya fue entregada esta primavera y las otras cuatro encaran ya la recta final tras haber sido botadas todas ellas.
El empujón de las F-110
El contrato de las corbetas para Arabia Saudí está valorado en algo menos de la mitad de los 4.320 millones de euros que lleva aparejado como inversión el contrato de las cinco fragatas para la Armada Española. Se trata del principal encargo que tiene en cartera el astillero de Ferrol. El acto corte de chapa de la primera de las cinco F-110 tuvo lugar el pasado mes de marzo.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, cifró en 9.000 el número de puestos de trabajo directos e indirectos que se generarán en torno a este macrocontrato de cinco embarcaciones. La previsión es que la primera en estar operativa lo haga dentro de cinco años (en 2027).
El inicio de la construcción de las fragatas para la Armada se espera que dé un impulso a la actividad en el astillero ferrolano, que en mayo del año pasado se despidió del segundo buque logístico AOR para Australia con un acto de entrega que, además, simbolizó el arranque de un año de sequía a la espera de las F-110.
Navantia tropieza otra vez con los números rojos
Con este nuevo encargo, Navantia dará, previsiblemente, un empujón a una facturación que el año pasado se disparó desde los 1.088 hasta los 1.306 millones de euros, un avance, que, sin embargo, ha resultado insuficiente para salir de números rojos.
En concreto, la empresa controlada por la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) se anotó pérdidas por valor de 93,2 millones de euros, lo que supone un 35% menos respecto a los 144,8 millones registrados en el año del estallido de la pandemia.