El padre del ERE de Coca-Cola: «La mayoría de los despedidos no quiere volver a trabajar»
Iván Gayarre, socio del despacho Sagardoy que ha supervisado el proceso, convocará en breve a los afectados a reincorporarse a sus puestos, pero está convencido de que la mayoría se negará
La embotelladora de Coca-Cola en España ultima la reincorporación de los trabajadores afectados por el Expediente de Regulación de Empleo, ERE, tal como han ordenado los tribunales. Pero el despacho Sagardoy, que diseñó el proceso de despidos colectivos de Coca-Cola, está convencido de que la mayoría de trabajadores, que ya ha cobrado las indemnizaciones, rechazará la reincorporación.
Iván Gayarre, asesor del proceso de despidos colectivos de Coca-Cola, ha explicado a este medio que su despacho ya trabaja en las cartas de reincorporación que enviarán a los 800 trabajadores afectados. «La mayoría de los despedidos no quiere volver a trabajar. Los trabajadores no están obligados a reincorporarse. Quien lo desee, puede quedarse con la indemnización cobrada y no acudir a su puesto de trabajo, pero los que se reincorporen tendrán que devolver las indemnizaciones cobradas», explicó Gayarre.
La reestructuración sigue en marcha
La firma de abogados, que asesoró a Coca-Cola en el ERE y que ahora ultima la reincorporación, elaborará un plan de reinserción en función del número de trabajadores dispuestos a ingresar de nuevo en las fábricas. Los afectados recibirán la notificación de la empresa en breve y tendrán que notificar de inmediato si aceptan regresar a su puesto de trabajo.
Pero el revés judicial no quiere decir que la empresa haya dado marcha atrás en sus planes de reestructuración que le permitirán ahorrar al menos 53 millones de euros anuales, de acuerdo con los primeros cálculos de la compañía. «Cada día que pasa, el plan se consolida. Hemos perdido en los juzgados pero ya veremos cómo termina todo. De todas formas, en ningún caso hemos perdido por KO», añade el asesor de Coca-Cola.
Fuenlabrada, en pie de lucha
Pero los sindicalistas consideran irreal la versión descrita desde el entorno de la embotelladora. «Es cierto que algunos trabajadores que se acercan a la edad de jubilación prefieren el retiro pero la mayoría quiere seguir trabajando», explican desde el comité de empresa de la fábrica de Alicante.
La embotelladora es consciente que la plantilla de la fabrica de Fuenlabrada, en Madrid, desea el reinicio de las actividades pero tiene el convencimiento de que en el resto de plantas la situación es diferente.
La empresa no ha confirmado qué tipo de actividades desarrollará en la planta de Fuenlabrada, en Madrid, la que más ha luchado por la reapertura, pero Sagardoy ha confirmado que la decisión es reabrirla, tal como han ordenado los tribunales. La duda que todavía no ha sido resuelta es el tipo de actividad económica que se desarrollará.
Daños en la imagen
Coca-Cola ha sufrido un importante desgaste en su marca corporativa pero el daño de las huelgas y del boicot fue prevista por la empresa desde un primer momento. «Ya sabíamos que era una situación complicada. Es muy difícil defender un ERE colectivo cuando la empresa tiene beneficios, pero es el mejor momento para hacerlo. Lo que es inviable es hacerlo cuando la empresa está en pérdidas o dificultades», razonó el representante de Sagardoy ante un grupo de directivos en un encuentro organizado por la Asociación Centro de Directores de Recursos Humanos este martes.
Iván Gayarre considera que las condiciones ofrecidas por Coca-Cola son muy ventajosas y compara la situación con la vivida en el ERE de Televisión Española donde –explica– se formó un grupo de trabajadores que querían ser despedidos.