El oro del nuevo dueño de Ribera Salud: solo Povisa se come el 60% del dinero de la Xunta a hospitales privados
El francés Vivalto Santé se hace con tres hospitales en Galicia que concentran casi el 70% de los fondos que el Sergas aporta anualmente para conciertos con hospitales privados, casi 91 millones
El tercer grupo sanitario privado de Francia, Vivalto Santé, se hará, una vez tenga el ok de Competencia a nivel europeo, con tres hospitales gallegos que tienen contratados conciertos con el Sergas. Los galos pasarán a ser los dueños del Povisa de Vigo, el Polusa de Lugo y el Juan Cardona de Ferrol, en manos de Ribera Salud, en base a la venta de títulos de su primer accionista, el fondo americano Centene. En juego en la operación hay más de 90 millones de euros al año por parte de la Xunta.
Eso es lo que, según los registros del Consello de Contas, aportó la administración ahora liderada por Alfonso Rueda para pagar conciertos sanitarios en el año 2020 a esos tres hospitales implicados en la operación de Ribera Salud.
Los hospitales gallegos del grupo de origen valenciano se convierten, por sus números con la administración autonómica, en un objeto de deseo por parte de eventuales pretendientes. Y es que hay que tener en cuenta que, porcentualmente, se llevan casi un 70% de los fondos que la Consellería de Sanidade inyecta en los centros hospitalarios y de diagnóstico privados de la comunidad, que reciben este dinero para cubrir con sus servicios el exceso de demanda que sobrecarga el sistema público de salud.
Los repartos de los conciertos
En cualquier caso, la joya de la corona la representa Povisa. En el año 2020, según el informe recientemente publicado por el Consello de Contas, el centro hospitalario que perteneció al empresario gallego José Silveira Cañizares, recibió de la Sanidade gallega por su concierto con la misma un total de 77,57 millones de euros, el 57% del total repartido. Según Contas, el Sergas inyectó 72,49 millones en Povisa. La cantidad resultante está ligeramente por debajo, un 7,2%, de la contabilizada en 2019. Habría que sumarle, al margen, otros 5,1 millones en concepto de “obligaciones no contabilizadas”.
En 2020, el Juan Cardona, por su parte, recibió un pago en concepto de conciertos de atención de 6,1 millones de euros, mientras que la cantidad del Polusa se quedó en 2,76 millones de euros.
El informe sobre la sanidad gallega del Consello de Contas indica, no obstante, “que todo el gasto presupuestario en el ejercicio 2020 derivado de la actividad concertada se elevó a 209 millones de euros, un 2% más, e las obligaciones no reconocidas fueron de 8 millones de euros”. En términos de gasto real representó el 5% del gasto del Sergas.
Las cantidades que recibe Povisa están muy por encima de los 10 millones del Oncológico coruñés, los 5,7 millones del San Rafael, en A Coruña o los 3,7 de La Rosaleda, en Compostela.