El 'número dos' de Ron en el Popular culpa a Saracho de su caída

“Una temeridad”. Así ha calificado el exconsejero delegado de Banco Popular, Francisco Gómez, la decisión de Emilio Saracho de corregir las cuentas de la entidad en abril del año 2017. Lo ha hecho en su intervención como investigado ante el juez de la Audiencia Nacional, José Luis Calama, por el caso Popular.

El que fuera número dos del banco bajo la presidencia del compostelano Ángel Ron ha arremetido contra esta decisión al entender que precipitó el final del Banco Popular y su posterior intervención y venta al Banco Santander por un importe de un euro.

Respalda la gestión de Ron

Francisco Gómez ha marcado distancias con Emilio Saracho también a la hora de hacer balance de la etapa de Ángel Ron. El que fuera consejero delegado del Popular ha defendido la ampliación de capital llevada a cabo en la primavera de 2016. Según Gómez, resultó suficiente porque hubo sobredemanda de acciones.

Además, ha aseverado que la ampliación de capital contaba con el visto bueno del Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y que se hizo adecuadamente, una lectura completamente distinta a la realizada por Emilio Saracho, que aseguró que hizo lo que pudo tal y como se encontró el banco al llegar y subrayó que la ampliación de capital acometida bajo la dirección de Ron se había quedado muy lejos de las necesidades de liquidez, ya que sólo creció en 2.500 millones de euros de los 8.000 millones que requería.

El único lunar que Gómez ha marcado a la gestión del Banco Popular ha sido la decisión de lanzarse a invertir en el ladrillo. Una apuesta que, a su juicio, acabó con un banco que era la “envidia” de los bancos medianos españoles, como lo definió durante su intervención ante el juez.