El negocio de la refinería de A Coruña, estancado desde hace quince años
Antes del fuerte retroceso por la pandemia, en 2019 las descargas de crudo y sus derivados con destino a la refinería se situaban al nivel de 2005, cuando comenzaron las obras del puerto exterior
La actividad de la refinería de Repsol de A Coruña se ha detenido en el tiempo. Concretamente, durante los últimos quince años, con una producción estancada, sin apenas avances significativos. El gran argumento del grupo para activar el ERTE para 212 trabajadores de la refinería coruñesa se construye sobre la pandemia, que ha golpeado su actividad. Pero ya hace años que la refinería coruñesa es un peso muerto en la estructura de Repsol. Lo dicen los datos oficiales.
Para conocer el negocio de la propia refinería, que Respol no desagrega, nada mejor que repasar las estadísticas de las descargas de crudo y sus derivados en el puerto de A Coruña. Los datos, recabados por Economía Digital Galicia de Puertos del Estado, no dejan lugar a dudas: en los últimos quince años apenas ha habido variación en cuanto a las toneladas que se han movido con destino a la refinería de Bens.
Al nivel de 2005
Lo dicen las descargas de graneles líquidos del puerto coruñés, compuestas exclusivamente por crudo y sus derivados. En síntesis, en 2019, el año antes de la pandemia, fueron 8,9 millones de toneladas de petróleo las que movió el puerto de A Coruña. Quince años atrás, en 2005, habían sido exactamente 8,5 millones de toneladas. Ese año comenzaron las obras del puerto exterior de Punta Langosteira, que cuando finalicen tendrán a Repsol como su gran inquilino.
Durante el año pasado la caída fue abrupta, un 20,7%, hasta los 7,1 millones de toneladas las desembarcadas en A Coruña con destino a la refinería. De acuerdo con las estadísticas históricas de Puertos del Estado, en los últimos quince años fueron cuatro los ejercicios en los que el crudo que llegó a la refinería estuvo por debajo de ese registro de los 7 millones de toneladas. Concretamente, sucedió en 2014, 2013, 2011 y 2009. Todo esto dice mucho de la escasa apuesta de Repsol por A Coruña.
El gran cliente del puerto
Repsol marcó su techo en A Coruña en 2018, con 9,3 millones de toneladas de crudo y derivados de graneles líquidos descargados. Excepto ese ejercicio, en los últimos quince años la refinería nunca alcanzó los nueve millones de toneladas. La horquilla siempre se ha movido, con crecimientos y descensos constantes, entre los 6,2 millones y los 8,9 millones.
Repsol, que para activar el ERTE también apela a un nuevo escenario a futuro marcado por la transición energética, es el gran cliente de la Autoridad Portuaria de A Coruña. La actividad de la terminal petrolera en la dársena interior representa en torno al 60% del tráfico portuario total, según el puerto coruñés.
Repsol anunció este jueves otro ERTE para 618 trabajadores en Puertollano y en Petronor, para otros 300 empleados de Muskiz.