El motor se gripa: Audi prevé parón hasta septiembre y manda a 10.000 trabajadores a casa

La automoción echa el freno forzada por la crisis de los microchips. Los problemas de suministro de semiconductores provocarán parones en los fabricantes e incluso más ERTEs, como el que acaba de anunciar Audi. El productor alemán de alta gama enviará a casa a 10.000 empleados de las fábricas de Ingolstadt y Neckarsulm al no poder continuar con el ensamblaje de vehículos.

En Ingolstadt (Baviera) se van a parar todas las cadenas de montaje hasta el 30 de agosto, medida que va a afectar a 6.000 trabajadores. En una de ellas debido a los trabajos de transformación para comenzar a producir el eléctrico Q6 etron y en las otras por falta de semiconductores. En Neckarsulm (Baden-Württemberg) 4.000 empleados van a estar en un ERTE por falta de chips.

Audi prevé nuevas interrupciones en la producción y otro ERTE en septiembre, aunque como los libros de pedidos están llenos, también prevé turnos adiciones varios fines de semana. La falta de componentes le ha impedido producir unas 50.000 unidades en el primer semestre.

Stellantis, Ford y Toyota

Ford, por su parte, también va a interrumpir la producción en Colonia, donde ensambla el Fiesta, por falta de chips debido a los problemas de suministro de un productor de Malasia debido a la pandemia.

Ambos fabricantes se suman a los parones que también realizará Stellantis, que prevé detener la producción en Vigo desde el lunes 23 hasta el domingo 29 de agosto; y en Figueruelas desde el próximo domingo 22 hasta el miércoles 25. La crisis de los microchips también ha provocado que Toyota reduzca su producción de septiembre en un 40%, pasando de los 900.000 vehículos a 500.000. El recorte de producción conllevará la suspensión temporal de algunas de sus líneas de montaje en varias fábricas de Japón