El metal pontevedrés toma la calle y convoca huelga ante el bloqueo con el convenio
Los sindicatos anuncian huelga para el día 22 de abril ante la falta de avances en la negociación del convenio colectivo del sector por los choques en materia de salarios o las ETT
El choque entre sindicatos y patronal del sector del metal de la provincia de Pontevedra se agudiza. Los portavoces de Comisiones Obreras, UGT y CIG han anunciado este miércoles la convocatoria de huelga para el próximo día 22 de abril ante la falta de avances en la negociación del convenio.
«Vamos a pelearlo en la calle», han proclamado tras una asamblea celebrada en la explanada de A Laxe de Vigo, en la que han participado un centenar de trabajadores que han tomado esta decisión ante el bloqueo que, a su juicio, sufren las negociaciones.
De los salarios a las ETT y las indemnizaciones
El responsable de Industria de UGT, Rubén Pérez, ha acusado a la patronal de intentar “aprovechar la crisis» derivada de la pandemia para «precarizar aún más» unas condiciones que llevan congeladas desde finales de 2019, mientras que el portavoz de CC OO, Celso Carnero, ha lamentado que la patronal «se ha levantado de la mesa de negociación» y «no quiere que haya convenio». «Nos está retando, y lo vamos a pelear en la calle», ha afirmado, al tiempo que ha subrayado que el convenio del Metal de Pontevedra debe volver a ser un referente, «no solo para este sector, sino también para otros».
Finalmente, el responsable de CIG Industria, Xulio Fernández, también ha denunciado que «desde el primer momento, la patronal quiso romper la negociación, ir a la precarización», por lo que «llegó la hora» de dar «un salto hacia adelante» en las reivindicaciones, con la convocatoria de esa jornada de paro. «Y si no les llega, habrá más días, tendrán que sentarse (…), tenemos las razones y la fuerza, y vamos a demostrarla el 22 de abril», ha proclamado.
Los principales untos en discordia en la negociación de un convenio que afecta a más de 20.000 operarios de la provincia pasan por la actualización de salarios, la entrada de ETT en las empresas o el modo de pagar las indemnizaciones por finalización de contratos. Aunque ambas partes pactaron inicialmente buscar un documento «de transición» para un periodo dos años, desde entonces no se ha producido ningún avance después de que la patronal considerase que las peticiones económicas de los sindicatos en el actual contexto de crisis e incertidumbre eran desproporcionadas.