El mercado de la vivienda cierra uno de sus mejores años desde el estallido de la burbuja

La compraventa de viviendas superó las 20.000 operaciones en Galicia en 2021, una cifra que no se había alcanzado en los últimos diez años y que llega en un escenario de lo más complejo, debido a la incertidumbre generada por la pandemia del Covid y las mayores dificultades para acceder al crédito hipotecario. Este volumen de transacciones parecía inalcanzable desde que estalló la burbuja inmobiliaria, pero lo cierto es que los profesionales del sector esperan que la senda de crecimiento continúe a lo largo de 2022, con un incremento de entre el 15% y el 20% en las transacciones y del 10% en vivienda nueva.

Así lo considera al menos la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), que en su informe de cierre de ejercicio señala que “la clave de este incremento está en la fuerte demanda de vivienda habitual residencial y para arrendar”. “Sin embargo, estas previsiones pueden sufrir una súbita complicación si la inestabilidad política corta la mejora del mercado laboral, la mayor renta disponible de los hogares y la confianza del consumidor o la demanda por parte de compradores foráneos”, matizan.

En todo caso, los números muestran ya un fuerte crecimiento. Las 20.061 operaciones de 2021 son casi 5.000 más que las de 2020 y 3.000 más que en 2019, el año previo al Covid. Si se comparan con 2015 son un 62% más. El volumen de negocio, según el informe de Fegein, rondaría los 3.000 millones de euros.

El mes con mayor número de transacciones fue diciembre, superándose por primera vez en el año las 2.000 operaciones, aunque, al igual que los de noviembre, son datos todavía provisionales al estar pendientes de escriturar.

Por provincias, A Coruña lideró con claridad el mercado al sumar 9.549 compraventas, frente a las 6.583 de Pontevedra. Las provincias interiores, Lugo y Ourense, tienen menos población y menos actividad económica, lo que también se aplica al sector inmobiliario. Aún así, Lugo estuvo muy por encima de la provincia ourensana en cuanto a número de operaciones.

Aunque el fuerte crecimiento podría invocar a los fantasmas de la burbuja, especialmente por el desagradable y todavía vivo recuerdo de la crisis financiera, el estudio de la patronal aporta un dato que parece alejar el escenario actual de los desequilibrios de entonces. El precio medio de la vivienda, incluyendo tanto la nueva como la usada, alcanzó los 1.450 euros por metro cuadrado, cuando en 2007 se alcanzó un récord de 2.225 euros por metro cuadrado, un 35% más.

La vivienda en 2022: fuerte inversión e incremento de precios

La evolución del mercado el próximo año, según desgrana el informe, se caracterizará por un incremento del precio de la vivienda y un creciente atractivo para los inversores ante la escasa rentabilidad que ofrecen los productos bancarios.

Fegein explica que la vivienda de segunda mano será mayoritaria en las ventas, ante un todavía incipiente auge de nuevas promociones y por la inseguridad jurídica que ocasiona la falta de planes generales en importantes núcleos de población, como Vigo, que aún tardará dos años en tener un plan general aprobado de manera definitiva, u Ourense, que ni siquiera lo tiene aún.

La tendencia general es de incrementos de precios tras años de caídas, aunque todavía hay núcleos (municipios de menos de 5.000 habitantes), aquellos con mayor cantidad de stock, donde los precios continuarán estables o incluso irán a la baja por la falta de demanda. El precio del suelo, otro de los principales indicadores de la recuperación, crece en los principales núcleos urbanísticos.

La capacidad para atraer clientes foráneos, que continúa siendo una asignatura pendiente del sector, así como el acceso a la vivienda de los jóvenes, que arrastran inseguridades laborales, bajo poder adquisitivo y un acceso restrictivo al crédito, serán dos de los grandes retos del sector y de las administraciones.