El mapa de los paraísos ‘offshore’ del dueño de Povisa
La naviera Elcano, del empresario José Silveira, reparte su flota entre Bahamas, Madeira y Malta
El dueño del mayor hospital privado de Galicia, Povisa, tiene su negocio más lucrativo en la naviera Elcano, que cerró su último ejercicio con 22 millones de beneficio. La compañía, con casi 700 trabajadores y 695 millones de ingresos, ha desplegado una amplia red conformada por más de una veintena de filiales dedicadas fundamentalmente al transporte y los servicios marítimos, bien con los propios buques de la compañía, bien alquilando embarcaciones a terceros.
Con excepción de tres filiales radicadas en Las Palmas de Gran Canaria, la flota del empresario José Silveira atraca lejos de España. La plaza de referencia del dueño de Povisa es Malta, donde Elcano cuenta con una docena de filiales, aunque la red de subsidiarias de la empresa alcanza también Madeira o Bahamas, pasando por Buenos Aires o Brasil, donde hace años que intenta sin éxito desprenderse del astillero Itajaí.
Incentivos fiscales a las navieras
Los 21 buques de Elcano zarpan en puertos con régimen especial para navieras, incentivos fiscales pensados para favorecer la competitividad de las empresas y que tienen como piedra angular la bonificación de determinados tributos. Según los datos del Ministerio de Fomento, las Islas Canarias, por ejemplo, tienen bonificaciones para el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, el Impuesto sobre la Renta, el Impuesto de Sociedades o las propias cotizaciones a la Seguridad Social de los tripulantes.
Otro tanto ocurre con la isla portuguesa de Madeira y con Malta, mientras que las Islas Bahamas fueron incluidas en 2018 en la lista de paraísos fiscales de la Unión Europea.
El mapa de plazas ‘offshore’ de Elcano
Las sociedades españolas del grupo, participado por Abanca y por Murueta, son Elcano Product Tankers 1, Elcano Product Tankers 2 y Elcano Gas Transport, todas con domicilio en la calle Malteses de Las Palmas de Gran Canaria. Las dos primeras se dedican al arrendamiento operativo de buques cisterna, mientras que la tercera explota un buque arrendado a terceros para el transporte de GNL (gas natural licuado).
Estas tres filiales en las Islas Canarias se convierten en 13 en Malta, donde el grupo ha armado una estructura específica con sociedades holding, como Elcano Gas Carriers; o de servicios y financiación intragrupo, como Elcano Management Services. Todas están domiciliadas en Old Bakery Street, en La Valeta, desde donde la compañía de José Silveira mueve buques de GNL, un asfaltero, varios buques cisterna o un quimiquero. La lista de filiales domiciliadas en Malta pasa por nombres como Jofre Shipping, Ojeda Shipping, Elcano Dry Bulk, Iberian Bulkcarriers, Merida LNG o Caldelas LNG, entre otras.
En Madeira, Elcano cuenta con otras do subsidiarias. Lauria Shipping, que arrienda dos buques de la flota de la naviera; y Globalespectre, que se dedica a los servicios marítimos, tales como remolcadores, fletamentos, salvamentos o compraventa de buques. Esta sociedad es la propietaria del astillero brasileño Itajaí, ubicado en Río de Janeiro, y desde hace años en proceso de venta y a la espera de comprador.
En Bahamas, el grupo cuenta con Doria Shipping, de la que especifica como actividad el “tráfico y comercio marítimo en general”. Finalmente, Elcano cuenta con un petrolero y un quimiquero con base en Buenos Aires fletados a terceros a través de la filial Empresa Naviera Petrolera Atlántica; y con otros ocho buques con muelles en Brasil, cinco embarcaciones propias y tres arrendadas por Empresa de Navegaçao Elcano.
Litigios con Hacienda
Esta estructura no ha librado a Elcano de vérselas con las autoridades tributarias de España y Brasil. La compañía tiene abierto un contencioso en el Tribunal Económico Administrativo Central por una liquidación de 282.000 euros del Impuesto de Sociedades y otros dos por determinadas exenciones aplicadas a las navieras en Canarias. En este último caso, la Inspección reclama 262.000 euros por las comprobaciones realizadas a las bonificaciones de los ejercicios comprendidos entre 2008 y 2011.
El lío más importante, aunque escasamente preocupante para una empresa que factura casi 700 millones, está en Brasil, donde Elcano tiene abiertas actuaciones inspectoras por las bonificaciones y exenciones fiscales a su filial y por “derechos locales relacionados con las importaciones”. El impacto máximo que prevé Elcano es de dos millones de dólares.