El letargo de Reganosa en cifras: mantiene ingresos y reduce beneficio
Reganosa Holdco, matriz del grupo, gana 12,2 millones en 2018, pero acusa la regulación del sector sin lograr réditos todavía de su expansión internacional
Reganosa crece en proyectos, que pasan en gran medida por su internacionalización, pero no en negocio e ingresos, que se mantienen prácticamente estables durante los últimos años. Ese es el sino de la compañía con sede en Mugardos, controlada por el Grupo Tojeiro y que tiene a la Xunta como segundo mayor accionista. Es el propio sector del gas, uno de los más regulados, lo que condiciona su actividad. Y 2018 no fue una excepción.
El propio grupo señala que «el carácter regulado de las actividades de regasificación y transporte desarrolladas condiciona de forma determinante su retribución» por parte del sistema, «así como la liquidación de los ingresos, que deben ajustarse a lo previsto en la normativa vigente«. Tanto es así que los ingresos y los beneficios de Reganosa marcan una trayectoria plana en los últimos años, con ligeras variaciones. Este encefalograma se registra también en los buques metaneros que recibe cada año. El pasado fueron un total de 16 barcos, frente a los 15 metaneros de 2017 y los 17 buques de 2016.
El beneficio se resiente
La cuenta de resultados consolidada de Reganosa deja clara esta dinámica. Es lo más parecido a una concesión con precios regulados, con muy poco margen de maniobra, y con sus consecuencias. La compañía presentó al cierre del 2018 unos ingresos de 56,5 millones de euros, ligeramente superiores a los del año anterior (54,4 millones en 2017), pero algo menores que en 2016, cuando había firmado otros 56,7 millones.
El beneficio neto de la compañía marca una ligera caída el año pasado, hasta los 12,2 millones. Un año antes las ganancias habían sido de 13,9 millones de euros, y en 2016 de otros 14,7 millones.
Cambio de piel
Reganosa ha mudado de piel: tras un proceso de reordenación societaria, el grupo pivota ahora sobre la sociedad holding Reganosa Holdco, que es la matriz. A su vez, del grupo cuelgan cuatro filiales: Regasificadora del Noroeste, Reganosa Servicios, Reganosa Malta Ltd. y Reganosa Asset Investments. Esta reestructuración está enmarcada en la estrategia de crecimiento y posicionamiento internacional del grupo iniciada hace unos años, que todavía no ha dado sus frutos en cuanto a negocio.
Los propios gestores de la compañía, en la memoria que acompaña a las cuentas, vienen a explicar que poco o nada cambia para la actividad de grupo, en cuanto a ingresos y beneficios, el proceso de expansión que ha iniciado: dado el peso «poco representativo de las compañías dependientes de la sociedad a diciembre de 2018, se ha decidido no desglosar la información por segmentos, ya que la práctica totalidad del negocio corresponde a Regasificadora del Noroeste».
El salto internacional
Los frutos que están por llegar pasan por varios países. Por ejemplo, la filial Reganosa Malta, que mantiene el contrato de servicios de operación y mantenimiento de la planta de Delimara, propiedad de ElectroGas Malta Limited.
El año pasado, el grupo, a través de la sociedad Reganosa Servicios, resultó adjudicatario de contratos de asesoramiento técnico en Chile y Francia. También mantiene en ejecución, entre otros, el contrato de asesoramiento técnico para la Terminal de GNL en Kuwait. Es probablemente la propia regulación del sector en España lo que lleva a Reganosa a ese proceso de internacionalización cuyos resultados están por llegar.