El ladrillo de Sandra y Amancio Ortega: un imperio con cimientos para ser la primera inmobiliaria del Ibex
Con un patrimonio inmobiliario conjunto que se acerca a los 16.000 millones, Sandra y Amancio Ortega 'sorpassan' ampliamente a las socimis de la bolsa española
La riqueza de la primera y la segunda fortuna de España, Amancio y Sandra Ortega, se sostiene sobre sus respectivos paquetes accionariales en Inditex (de un 60% y de un 5% respectivamente). No obstante, el ladrillo cada vez cobra más peso en el reparto de sus negocios. Atendiendo únicamente a sus propiedades directas, gestionadas a través de sus family office, Pontegadea y Rosp Corunna, padre e hija se acercarían a los 16.000 millones en patrimonio inmobiliario, sobrepasando de largo a las socimis de la bolsa española.
De hecho, solo teniendo en cuenta la última tasación oficial de sus activos, el ladrillo de Ortega Gaona, el cofundador de Inditex junto a Rosalía Mera, tiene envergadura suficiente para transformarse en la primera inmobiliaria del Ibex. Y eso que la mayoría de las socimis que cotizan tanto en el índice de referencia de la bolsa española, como en el mercado continuo o en el antigio MAB han estirado a lo largo de los últimos meses sus carteras.
Pontegadea se recupera del Covid
Las cuentas son claras. Los inmuebles de Ortega Gaona alcanzaron una tasación récord en 2019, de 15.163 millones de euros. Con el Covid, en 2020, el valor estimado de su cartera se redujo un 7%, hasta los 14.075 millones (si se eliminase el efecto divisa, el retroceso se quedaría en un 5%).
Resta poco tiempo para que Pontegadea dé cuenta de sus resultados anuales y de la valoración de la cartera inmobiliaria del hombre más rico de España en base a tasaciones independientes. Sin ninguna duda, la cifra volverá a crecer, a tenor de las operaciones de compra que han trascendido.
Las últimas compras: más de 1.200 millones
La más importante se conoció a inicio de año, cuando Pontegadea se hizo con el icónico rascacielos Royal Bank Plaza, en Toronto (Canadá). Bloomberg aseguró que habría desembolsado unos 800 millones de euros.
Además, también ha cerrado compras de relumbrón en otro de sus territorios fetiche, brexit a un lado. A finales de 2020, Pontegadea habría invertido unos 220 millones de euros en reforzar su presencia en Londres con la adquisición de un nuevo edificio en la capital inglesa, ubicado en la plaza de St James. La última operación conocida data de abril, con la adquisición de un edificio de oficinas en Glasgow (Escocia), una operación valorada en unos 237 millones de euros.
Con la excepción del año de la pandemia –cuando las inversiones inmobiliarias se frenaron no solo por el hachazo de Inditex al dividendo al accionista sino también por la imposibilidad de viajar para analizar en terreno los activos en liza– el ladrillo de Amancio Ortega ha crecido a un ritmo vertiginoso en los últimos años, sustentándose, principalmente, en edificios de oficinas en zonas prime del globo y con clientes premium, de Amazon a Facebook (algo que asegura que no habrá problemas de impagos).
La evolución está clara: en 2018, el imperio inmobiliario del primer accionista de Inditex se revalorizó un 11%, hasta los 9.700 millones de euros. En aquel momento, Pontegadea defendía la tercera mayor cartera inmobiliaria de España, por detrás de las socimis del Ibex Merlin Properties y Colonial. El sorpasso llegaría al año siguiente, en 2019, cuando la cartera inmobiliaria de Pontegadea alcanzó el récord de 15.163 millones de euros. Habrá que ver si este año supera las cifras prepandémicas.
Sandra Ortega
Hacer una valoración del patrimonio inmobiliario de Sandra Ortega no es tan sencillo. Primero, porque, al contrario que en el caso de Pontegadea, Rosp Corunna no aporta públicamente el dato de las tasaciones de todos sus activos inmobiliarios. Segundo, porque la patrimonial de la primera fortuna femenina de España también invierte en este tipo de activos a través de participadas. Teniendo en cuenta el valor neto contable de la cartera inmobiliaria de Pontegadea y su precio aproximado de mercado y el hecho de que, en 2020, el valor neto contable del ladrillo de Ortega Mera ascendía a 359 millones de euros, se estima que su cartera inmobiliaria sobrepasa fácilmente los 500 millones de euros.
Las cuentas consolidadas de Rosp Corunna relativas al ejercicio 2020, las últimas disponibles, indican que ese año sus «inversiones más significativas» en el terreno inmobiliario alcanzaban los 468 millones de euros frente a los 576 de la prepandemia. Siguiendo la estela de su padre, en los últimos tiempos, los edificios de oficinas en el extranjero han ganado terreno sobre los hoteles (donde, por otro lado, concentra sus mayores números rojos).
Habrá que ver si el valor de sus principales activos en el sector aumentó durante el año pasado. El ejercicio de la pandemia se hizo con un edificio de oficinas en Londres, para cuya gestión constituyó una sociedad dependiente en Reino Unido, aunque también vendió dos propiedades en Alemania por las que obtuvo unos 36 millones de euros.
Merlin y Colonial también crecen
A la espera que conocer la previsible revalorización de las carteras de inmuebles de ambas fortunas, lo que queda claro es que superan de largo a las socimis españolas, incluso a pesar de que estas también han incrementado su valor. En la actualidad, Merlin Properties, dueña entre otros edificios del gigantesco centro comercial coruñés Marineda City, tiene una cartera con un valor bruto de activos de 13.041 millones de euros, mientras que la de Colonial exhibe un valor de mercado de 12.436 millones de euros, 13.091 millones si se incluyen los transfer cost.
Para poder medir la envergadura de la cartera de inmuebles de los Ortega basta una comparativa con otros dos datos recientemente actualizados por Cinco Días. En el mercado continuo, la cartera inmobiliaria de Lar y de Arima suma un valor que roza los 1.800 millones (siendo 1.400 solo de la primera compañía).
Además, en el BME Growth cotizan 77 socimis que controlan propiedades por valor conjunto de más de 26.000 millones de euros. De estas, solo 13 declaran un patrimonio inmobiliario superior al de Sandra Ortega.
Rentas
Otra de las magnitudes para valorar el potencial de los negocios como caseros de Amancio y Sandra Ortega tiene que ver con las rentas que perciben por el alquiler de sus inmuebles. Entre los dos, unos 650 millones de euros al año, frente a los 500 millones de renta brutal anual que contabiliza, por ejemplo, Merlin, el gigante de Ismael Clemente.
En 2020, Rosp Corunna vio cómo sus ingresos por rentas bajaron de 29,7 a 23,3 millones de euros. En el caso de Pontegadea, de 621 a 613 millones de euros.