El juez de la RFEF ataca al Fuenlabrada y lo asoma al descenso
El juez instructor de la RFEF detecta "conductas muy graves y flagrantes" en el Fuenlabrada y constata que el club ocultó los positivos a sus jugadores
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) pone cuesta arriba el camino para el Club de Fútbol Fuenlabrada. El juez instructor del expediente sancionador contra el club, Ricardo Esteban Díaz, ha propuesto como medida cautelar al Comité de Competición de la RFEF la derrota por 3-0 del Fuenlabrada ante el Deportivo en la última jornada de Segunda División al detectar «conductas muy graves y flagrantes» que hacen que gane enteros la opción del descenso administrativo del club madrileño.
En su escrito, el juez instructor desmonta buena parte de los argumentos del Fuenlabrada y asegura que la medida cautelar de darle el partido por perdido (una decisión que allana la disputa del playoff entre Zaragoza, Girona, Almería y Elche, dejando fuera al Fuenlabrada) es la mínima que corresponde aplicar como cautelar ante el reguero de irregularidades que ha detectado en el llamado Caso Fuenlabrada. «El principio pro competitione impone adoptar cautelarmente ya esta sanción, como mínimo», apunta.
Puso en riesgo a «compañeros y árbitros»
En su providencia, el juez instructor afirma que el club no informó de los positivos a su plantilla hasta el lunes en lo que representa una “manifiesta ocultación de la verdadera situación por parte de los responsables del club» que puso en riesgo la salud física de «compañeros y árbitros» y que, además, «afectó al buen orden deportivo, a la competición y a su integridad».
Según explica el juez instructor, contra el que el Fuenlabrada lanzó una ofensiva para forzar su recusación, el club madrileño debió «establecer comunicación con las autoridades sanitarias y con la Comisión de Seguimiento (RFEF-LFP-CSD)» cuando conoció el primer positivo en la jornada del sábado «a fin de valorar la situación» y además constata que los hechos se agravan si se tiene en cuenta que durante el sábado (fecha en al que el club detectó el primer positivo o, “alteración”, como lo definen los representantes del conjunto madrileño) «el resto de la plantilla había estado en lugares comunes a distancias menores de dos metros y durante más de 15 minutos«.
En paralelo a la Xunta y la Fiscalía
«Aún con todo, el club emprendió el viaje hacia A Coruña, poniendo en riesgo a la plantilla y a los árbitros del partido, que comían en el mismo hotel y tampoco habían sido informados, ni tampoco el Comité Técnico de Árbitros, de nada de lo que venía sucediendo», recoge la providencia. En ella se señala que «ni siquiera los propios integrantes de la plantilla del primer equipo supieron de la existencia del brote hasta cuatro horas antes del partido, privándoles de información esencial, vital, que debían conocer al detalle antes de subirse al avión».
El juez instructor continúa en su providencia y aclara que la posible decisión del Comité de Competición se llevará “con independencia de las repercusiones sanitarias que ello pueda tener, y las sanciones del orden administrativo o penal que pudieran corresponder”, como las que plantea, por ejemplo, la Xunta de Galicia, que ya ha abierto procedimiento sancionador, al tiempo que la Fiscalía de A Coruña se encuentra investigando el caso.