El juego pide a la Xunta un año de rebaja de impuestos
La patronal Ageo, apoyada por Luckia y Comar, dice que sin ingresos no pueden pagar la tasa del juego y pide bonificaciones, aplazamientos y exenciones
Si el turismo y la hostelería son dos de los sectores más afectados por el coronavirus, el juego no se queda atrás. Salones, casinos y casas de apuestas bajaron la persiana con la activación del estado de alarma y las medidas de confinamiento, mientras que el cierre de la hostelería dejó fuera de servicio a las máquinas allí instaladas.
La Asociación Gallega de Empresas Operadoras (Ageo), que integra a más de medio centenar de empresas del sector, ha pedido a la Xunta una revisión de los impuestos a pagar, básicamente, la llamada tasa del juego, que establece una cuota a pagar en función de la tipología de máquina con autorización de explotación. La patronal entiende que si las máquinas están inactivas, como ha sucedido desde el 15 de marzo, no deberían gravarse con este impuesto. “Si no trabajamos no podemos pagar”, resume Serafín Portas, presidente de Ageo y consejero delegado de Recreativos Portas.
Las nóminas y la tasa, los mayores gastos del balance
La asociación, que está respaldada por grandes grupos como Luckia y Comar, pide que se tribute los días que han estado operativas y se exima del impuesto durante el periodo de cierres provocado por la pandemia. Además, solicita que se den “facilidades” para abonar la tasa del primer trimestre, que ha sido aplazada hasta el 30 de junio. “Lo que están haciendo las empresas es tirar de ahorros y de la caja que tenga cada una para poder cumplir con sus obligaciones y afrontar los pagos a empleados, los compromisos bancarios, los pagos a proveedores, el coste de la luz…”, insiste Portas.
La tasa del juego es, junto a las nóminas, es la partida de gasto más importante que asumen las empresas del sector, en su mayoría conformado por pymes. Portas estima que puede situarse entre un 30% y un 35%. Con la actividad parada y la hostelería sin arrancar, pues hasta ahora solo se han abierto las terrazas, los problemas de liquidez son evidentes. “Entendemos las dificultades que también tiene la Administración, pero nosotros queremos seguir funcionando y creemos que, si entre todos nos ponemos en situación, podemos salvar esta crisis”, asegura el presidente de Ageo.
Las bonificaciones en el primer semestre del año, en el que no se trabajó durante 15 días, y las exenciones en el segundo semestre no son inéditas, pues otros territorios como Canarias, Cataluña, Murcia o la Comunidad Valenciana han adoptado medidas similares.
Arranque en julio y con una caída de facturación
Ahora bien, Portas recuerda que a partir de junio, cuando se llegue a esa “nueva normalidad”, las circunstancias seguirán siendo adversas. “No es darle a un botón para encender la luz y volver a estar igual que el día que nos confinaron. Estamos haciendo un cálculo y estimamos que la facturación nos bajará entre un 70% y un 80% en el arranque, hasta que paulatinamente se recupere la confianza y vayamos volviendo a la normalidad”, dice Portas.
Por eso entiende que deben aplicarse “bonificaciones o reducciones de tasas”, que puedan alcanzar hasta “un 50%” en el tercer y cuarto trimestre del año, de manera que se facilite la reactivación del sector y se evite la destrucción de empleo y de tejido empresarial.
La tasa afecta a todas las máquinas instaladas en hostelería, salones, casinos y bingos. Las autorizaciones están suspendidas desde el 15 de marzo, si bien no se ha aclarado qué sucede con los quince días del primer trimestre en que las máquinas no pudieron funcionar. Portas estima que, en este contexto, es difícil pensar que el sector se reactive en junio, teniendo en cuenta que debe liquidar la tasa del primer trimestre a finales de ese mismo mes.