El ‘jefe’ de Stellantis pide a Bruselas más aranceles para frenar las compras de coches chinos
Carlos Tavares, consejero delegado de Stellantis, pide a la Unión Europea que suba los aranceles para acercarlos a los que China tiene fijados para las importaciones de vehículos europeos
Carlos Tavares mueve ficha contra las importaciones de vehículos procedente de China. El consejero delegado de Stellantis ha reclamado a la Unión Europea que imponga aranceles de importación más estrictos a los fabricantes del país más poblado del mundo con el objetivo de proteger a las marcas de coches del viejo continente.
El máximo ejecutivo del consorcio con planta en Balaídos (Vigo) ha realizado este llamamiento en el Salón de París, en el que están presentes firmas del gigante asiático como BYD, MG o Polestar. Todas ellas están sujetas a unos gravámenes del 10% por sus exportaciones a Europa, unos porcentajes que se quedan por debajo de la horquilla del 15% y el 25% que China impone a las compras de vehículos europeos.
«Es muy simple: lo que le pedimos a la Unión Europea es que imponga a los fabricantes chinos las mismas condiciones en Europa que nosotros los occidentales tenemos para competir en China«, ha apuntado en declaraciones recogidas por Automotive News.
«Los chinos tienen abiertas las puertas del mercado europeo y no sabemos si su estrategia consiste en ganar cuota de mercado asumiendo unas pérdidas económicas para luego subir los precios más adelante». «El presidente Macron lo entiende, pero tiene que haber un frente común mayor para dejar claro que damos la bienvenida a los chinos, pero sólo si compiten con nosotros según las mismas reglas», ha advertido Tavares.
Los coches chinos suponen el 5% de los vehículos eléctricos que se venden en toda Europa y asociaciones como la ecologista Transport & Environtment piden a la Unión Europea que tome medidas. «Las marcas europeas han frenado su oferta eléctrica en un momento en el que las marcas chinas y estadounidenses están aportando rápidamente nuevos modelos al mercado», ha apuntado su responsable, Julia Poliscanova, según recoge la misma cabecera.
«Si Europa quiere mantener la competitividad de su industria automovilística, la Unión Europea tiene que introducir unas leyes industriales fuertes que vayan a la par con el apoyo de China y Estados Unidos a los coches eléctricos. El clima del continente y sus puestos de trabajo están en juego», ha advertido Poliscanova.