El incremento del gasto militar esconde un premio de 900 millones para Navantia
El Gobierno reserva en los presupuestos casi 500 millones para las fragatas F110 que construirá Navantia, así como fondos para submarinos S-80 y las Álvaro de Bazán
El proyecto para los Presupuestos Generales del Estado presentado por el Gobierno esta semana incluye una dotación de 4.900 millones para «programas especiales de modernización», una inversión que repercutirá, explicó la ministra María Jesús Montero, sobre la industria de defensa y beneficiará a la carga de trabajo de empresas como Airbus, Navantia o Indra. La partida supone un incremento sustancial respecto al actual ejercicio, donde se quedó en los 2.300 millones.
Navantia recibirá una inversión de 900 millones en el marco de este incremento de las inversiones en defensa, algo más o menos previsto por la parte socialista del Ejecutivo en un contexto de guerra en Ucrania y de compromiso de Pedro Sánchez con la OTAN para aumentar el gasto militar, pero que generó tensiones con Unidas Podemos, contrario a elevar los fondos en esta área.
600 millones en Ferrol
Los presupuestos elaborados por el Ministerio de Hacienda detallan que los programas de los astilleros públicos que se repartirán estas inversiones son las fragatas F110, el contrato clave de la Armada para el desarrollo de las instalaciones de Ferrol y que fue presentado en la ciudad departamental en el primer semestre del año. Para estas embarcaciones reserva el Estado 490 millones en las cuentas del próximo año. A estos hay que sumar 105 millones para las fragatas F100, las conocidas como Clase Álvaro Bazán; y 200 millones para los submarinos S80, que se desarrollan en Cartagena.
No será Navantia, sin embargo, la empresa que reciba la mayor inversión militar prevista en el proyecto de presupuestos. Según avanza La Vanguardia, Airbus tiene consignados casi 2.400 millones para los programas del Eurofighter y el helicóptero NH 90, además de otras aeronaves de abastecimiento y transporte.
Indra, por su parte, recibirá una inyección de 636 millones para varios programas armamentísticos.