El imperio de Fernández Somoza crece sin hacer ruido
Inversiones Subel, en manos del expropietario de Transportes Azkar, destinó en 2018 unos 36 millones a compras de naves, suelo y locales comerciales
El silencio es muy rentable para uno de los empresarios gallegos de Forbes. El lucense Luis Fernández Somoza, expropietario de Transportes Azkar, maneja un imperio que crece sin apenas hacer ruido. Más allá de las sicavs que controla la familia (Currelos y Guntín de Inversiones contaban en el tercer trimestre de este año un patrimonio de casi 172 millones), Fernández Somoza tiene en Inversiones Subel uno de sus buques insignia.
Subel, que en su día fue la matriz de Transportes Azkar, cuenta con unos activos de 441 millones de euros. Al cierre de 2018, según las cuentas presentadas por la compañía, ese importe se repartía entre inversiones inmobialiarias, con 161,1 millones, e inversiones en empresas del grupo e instrumentos de patrimonio, con otros 276 millones. Esos son los poderes de Fernández Somoza en Subel, que controla a través de la patrimonial Carteson.
Nuevas operaciones de Subel
La sociedad inversora, según detalla en su memoria, procedió el año pasado a la venta de varios inmuebles y tuvo que hacer frente a la expropiación forzosa de una parcela, obteniendo una pérdida neta de tres millones. Por otro lado, adquirió parcelas por 5,1 millones de euros, edificios industriales por 24,6 millones, y un local comercial por otros siete millones.
El destino de las inversiones inmobiliarias de Subel es su explotación para la obtención de rentas y plusvalías, básicamente a través de su arrendamiento. En este sentido, el grupo detalla que los ingresos procedentes de sus inversiones inmobiliarias fueron el año pasado de 10,5 millones, frente a los 9,5 millones del 2017.
Mejora de los resultados
Subel lleva cinco años sin repartir dividendos. Reino Unido y Polonia son algunos de los mercados internacionales donde tiene presencia. Los administradores de la compañía señalan que a pesar de haber incrementado sus ingresos un 11,2% el año pasado, su resultado de explotación se ha reducido casi un 75%, «por pérdidas obtenidas en inversiones inmobiliarias, básicamente por la expropiación forzosa de una parcela», explican. Sin embargo, la mejora significativa de los resultados financieros ha permitido obtener un beneficio antes de impuestos positivo, «remontando las pérdidas del ejercicio anterior».
En concreto, Subel remontó hasta lograr números negros el año pasado desde unas pérdidas de 6,1 millones antes de impuestos del 2017. El beneficio neto, sin embargo, se situó en 139.000 euros en negativo, recortando sensiblemente los números rojos del año anterior, que habían sido de 6,3 millones.