El grupo que quiso tumbar el concurso eólico promueve nueve parques
Green Capital Power, controlada por el ex yerno de Florentino Pérez, llevó el concurso del PP ante el juez y ahora aspira a levantar 17 parques en Galicia
El sector eólico despierta en Galicia. Tras un letargo de una década, la Asociación Eólica de Galicia prevé un nuevo boom que permita que la comunidad duplique su potencia instalada en los próximos once años al calor de una oleada de proyectos. Detrás de este renacer de las energías verdes en la autonomía sobresalen figuras como las de las gallegas Norvento o Greenalia, pero también la de Green Capital Power. La firma, controlada por Capital Energy, cuya denuncia tumbó parcialmente el concurso eólico de la Xunta en 2010, regresa ahora por la puerta grande. Su aspiración es levantar 17 parques en Galicia y hacerse con una potencia total de 539 megavatios (casi una quinta parte de los 3.300 que ya hay instalados en la comunidad).
Green Capital Power, capitaneada por el ex yerno de Florentino Pérez, Jesús Martín Buezas, ha iniciado este 2019 la constitución de cinco nuevas sociedades a través de las cuales canalizará sus inversiones en la eólica gallega. Se trata de Maragouto Energy, Banzas Wind Energy, Troitomil Energy, Alvite Energy y Turubelo Energy, con sede todas ellas en Santiago de Compostela y dotadas con un capital que va de los 62.853 euros de la primera a los 3.052 euros de la última. Se suman a las ya constituidas Parque Eólico de Gasalla y Parque Eólico Monte Inxeiro. Responsables de la compañía argumentan que estas sociedades tributarán en Galicia pese a que su matriz sea madrileña y que se crean para dar abrigo a cada uno de los parques que la Xunta acepta a trámite.
Con el foco en 17 parques
Ya son nueve las instalaciones renovables promovidas por Green Capital Power que se encuentran en fase de tramitación. Entre todas ellas sumarían un total de 328 megavatios de potencia que se distribuirán en la mitad norte de la comunidad gallega. Los concellos de Outes, Mazaricos, Ordes, Negreira, A Baña, Mesía, Monterroso o Vilasantar son el destino escogido para el ambicioso proyecto de Green Capital Power. Ninguno de ellos se encuentra todavía en fase de construcción por no contar con todas las autorizaciones del Ejecutivo gallego. Y eso que el tiempo apremia. La normativa estipula un plazo máximo de tres años desde que se acepta a trámite un parque eólico hasta que entra en funcionamiento.
La lista de nuevos parques eólicos de Green Capital Power podría recibir un empujón en los próximos meses. La compañía ha solicitado la puesta en marcha de otros ocho, pero por el momento, los proyectos se encuentran todavía sobre la mesa del Gobierno gallego. Ubicados en concellos como Vila de Cruces, Agolada, Paradela, Rodeiro o Castroverde, contarían con una potencia total de 211 megavatios. Los propios representantes de la firma aclaran que la compañía volará sola en esta aventura y desmienten que la saudí Alfanar sea su socia en sus operaciones en Galicia.
Su pulso al concurso de 2010
No es la primera vez que Green Capital Power echa el ojo al sector eólico gallego. Capital Energy, su matriz y que en su día estuvo participada por Pontegadea, ya se presentó al concurso eólico del PP del año 2010. En él pujaba por adjudicarse 739 de los 2.325 megavatios en juego, que se acabaron quedando en nada. No superó el examen de la Xunta y seis de sus parques quedaron relegados a la categoría de suplentes sin que nunca llegasen a ver la luz.
Tras el varapalo, la compañía decidió activar todos los mecanismos legales y presentar una demanda contra el criterio utilizado por la Xunta de Galicia a la hora de valorar los proyectos. Tras años de recursos, el conflicto llegó al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que decidió en una sentencia de finales del año 2016 que se anulase por completo. La Xunta recurrió y elevó la causa hasta el Tribunal Supremo, que el pasado mes de octubre decidió corregir al TSXG. En concreto, el alto tribunal obligó al Gobierno gallego a valorar de nuevo únicamente los proyectos presentados en la comarca de Barbanza. En ella se habían adjudicado en su momento 114 megavatios de potencia eólica.