El Gobierno prevé más atascos en el acceso a Vigo con la rebaja de peaje en la AP-9
El decreto de las bonificaciones en la AP-9 prevé la elaboración de un protocolo de medidas ante situaciones de “congestión” en la entrada de Vigo y apunta a una futura ampliación de capacidad de la autopista
Tramo de la AP-9 a su paso por el Puente de Rande / EFE
El abaratamiento de los peajes en la AP-9 prometido por el Gobierno de Pedro Sánchez en el acuerdo de investidura con el BNG ya está negro sobre blanco. El BOE publica este miércoles el decreto que oficializa la reducción de tarifas a partir de este jueves.
Pero además, el documento advierte sobre los efectos que provocarán las bonificaciones sobre el servicio que presta la autopista gestionada por Audasa. En especial, hace referencia a un previsible incremento de los atascos en la entrada de Vigo debido a tres factores: ya hay tramos que sufren congestiones de tráfico en determinadas horas punta; los descuentos incentivarán la movilidad y la puesta en marcha de la estación intermodal y el centro comercial Vialia generarán una mayor intensidad de vehículos en el tramo Rendondela-Vigo.
“Este real decreto contempla el desarrollo de medidas al respecto, tales como informar al usuario de la existencia de niveles de congestión, o el estudio de alternativas ante la eventual insuficiencia de capacidad de los tramos afectados, si fuera necesario, antes de que se alcance la capacidad en estas secciones de la autopista, al objeto de realizar una explotación inteligente de la misma”, señala el documento.
Esta problemática la extiende al resto de accesos a la ciudad olívica. «Con base en las previsiones de tráfico disponibles en la actualidad, las intensidades de tráfico en el acceso a Vigo a través de la AP-9V y la AP-9 podrían provocar problemas de congestión en algunas horas punta», señala.
¿Otra ampliación de la autopista?
El Ministerio de Transportes se compromete a elaborar en tres meses un protocolo de actuaciones para tratar de paliar los atascos, que incluirá procedimientos de información de los tramos congestionados a los usuarios mediante paneles de señalización variable «para que puedan decidir el itinerario más conveniente», apunta la norma. A tales efectos, indica, «se reforzará la señalización existente, incluso de forma previa a la entrada en la autopista, para mejor información de los usuarios».
Pero además, el decreto abre la puerta a una futura ampliación de la AP-9. «En caso de que surja la necesidad de aumentar la capacidad de la autopista a los efectos de minorar los tiempos o tramos de congestión y recuperar niveles de servicio de esta, o de ejecutar cualesquiera actuaciones en los tramos de acceso a la vía o en el tronco de la misma, se elaborará por parte de Audasa un estudio de alternativas que permita evaluar su ejecución«, expone. Y añade el decreto: «Las inversiones que se precisen, previa autorización de la Administración titular de la infraestructura, serán objeto de un nuevo real decreto».
Hay que recordar que la ampliación del puente de Rande y la circunvalación de Santiago, obras costeadas por Audasa, provocaron, entre otros factores, la escalada en los precios del peaje a modo de compensación a la concesionaria por asumir las actuaciones en la infraestructura.
