El Gobierno echa balones fuera sobre el futuro de los macroproyectos energéticos en Galicia
El secretario de Estado de Medio Ambiente eludió “anticipar” nada sobre la evaluación del proyecto para una megacentral hidroeléctrica reversible en A Mariña
Al calor de los fondos europeos y la descarbonización, Galicia se llena de proyectos verdes aunque, de momento, muchos son solo planteamientos que han comenzado su tramitación ambiental ante el Ministerio de Transición Ecológica. Sin embargo, el inicio de estas evaluaciones no quiere decir que los planes constructivos cuenten con luz verde.
En este sentido, este jueves, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha rechazado avanzar nada sobre el estado de la evaluación del proyecto de la compañía aragonesa Atalaya Generación para la instalación de una central hidroeléctrica reversible en A Mariña lucense y que afectaría a los municipios de O Valadouro, Alfoz, Cervo, Xove y Ourol.
Proyectos de evaluación
La compañía calcula que, en el caso de lograr la aprobación del proyecto, serían necesarios un total de 48 meses para realizar las obras de estas instalaciones que contarían con 936 megavatios de potencia. Se trataría de la mayor central hidráulica de bombeo de toda Galicia.
A este respecto, Morán indicó que cualquier proyecto que se presenta, “del tipo que sea”, tiene que pasar por distintos proyectos de evaluación, en los que se estudia su viabilidad técnica, económica, social y medioambiental entre otros factores.
Sobre este último punto ha subrayado que no «acostumbra» a adelantar resultados para «no sembrar dudas» respecto del proceso.
Eólica marina
Similares han sido sus declaraciones preguntado por el inicio de trámites ambientales de otro proyecto para instalar en la costa Ártabra coruñesa un parque eólico que podría alcanzar los 1.200 MW, el impulsado por las empresas Bluefloat y Sener. Tanto la Xunta como colectivos relacionados con la pesca criticaron que el proyecto iniciase trámites ambientales cuando aún no se han aprobado los POEM, los Proyectos de Ordenación del Espacio Marítimo, que determinarán en qué zonas de la costa es posible ubicar aprovechamientos de naturaleza offshore.
Morán también se ha referido, en este punto, a la reunión que mantendrá también este jueves con la plataforma POEM (de afectados por los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo) y a otro posible proyecto en el Golfo Ártabro.
Sobre esto, el secretario de Estado se ha limitado a decir que el proceso de ordenación del espacio marítimo abierto ahora, no determina qué actividades se desarrollan en cada una de las zonas en las que se divide el espacio operativo, “sino qué posibles actividades podrían ubicarse«.
«En ese proceso se incorporan, para la elaboración de estos mapas –que es lo que ha resumido Morán el proceso–, factores que imposibilitan actividades concretas«, ha explicado. Con todo, ha insistido, todos los proyectos son sometidos a fases de evaluación ambiental.