El Gobierno deja a ciegas a las empresas: no hay plan para el regreso
Las empresas exigen al Gobierno algún tipo de información sobre cómo y cuándo van a poder retomar su actividad. Pero no obtienen respuesta
No se trata únicamente de que el Gobierno decrete la prohibición de los despidos y el cerrojazo de la actividad económica sin cruzar comunicación alguna con la oposición, sino que también ha optado por dejar a ciegas a las empresas.
Las compañías ni saben cuándo retomarán el trabajo ni saben en qué condiciones podrán hacerlo. No saben nada del Gobierno, no reciben respuestas a sus preguntas y tan solo van conociendo a través de los medios que el decreto de alarma va camino de alargarse hasta finales de abril.
Los catastróficos datos del paro conocidos esta semana parecen solo el comienzo de una época sombría en España, sobre todo porque no van acompañados de ningún plan estratégico del Gobierno para remontar.
El Ejecutivo vive únicamente pendiente de la curva del coronavirus, mientras el tejido productivo sufre un roto al que nadie puede llamar descosido. Y eso no es lo peor, puesto que las empresas contemplan la situación y ven al Gobierno sin aguja ni hilo para zurcir.
Las empresas consultadas por Economía Digital no pueden ocultar su asombro ante la escalofriante falta de planificación de la administración, pero intentan ser prudentes. Piden al Gobierno pensar en el medio plazo y proyectar cómo se producirá el desconfinamiento para retomar la actividad. Pero por el momento están corriendo la misma suerte (escasa) que cuando pidieron tener voz y voto en la paralización de los trabajos no esenciales.
Sin noticias del Gobierno
La primera gran empresaria que ha salido a dar un aldabonazo ha sido la presidenta del Banco Santander, Ana Botín. Considerada afín al PSOE –incluso ha participado en alguna campaña para Marca España con el actual Ejecutivo–, la dirigente urgió a Pedro Sánchez a planificar “cuanto antes” la reactivación de la economía para tratar de enfriar el golpe del Covid-19.
“Debemos planificar cuanto antes la vuelta al trabajo de los más jóvenes y de aquellos que ya están inmunizados mientras aseguramos que los más vulnerables permanecen protegidos”, pidió este viernes en su discurso previo a la junta de accionistas de la entidad que lidera.
El principal problema es que las empresas no tienen la menor idea de cómo se llevará a cabo el desconfinamiento. Intuyen que será progresivo, por sentido común y por las pocas pistas que les ha dado el Gobierno. Nada más. “Seguiremos las directrices marcadas por el Ministerio de Sanidad, eso es evidente”, coinciden desde cinco compañías consultadas.
En los servicios se asume que el teletrabajo esporádico puede ser una opción, así como la limitación de reuniones o tratar de implementar las medidas de distanciamiento marcadas. “Es probable que sea como dar pasos atrás a las medidas que se fueron planteando antes del cierre”, explican.
«¿Cómo se fabrica un coche con medidas de distanciamiento?»
Sin embargo, la incertidumbre es máxima en la industria: “¿Cómo se fabrica un coche con según qué distanciamiento en trabajadores?”, se preguntan. La del automóvil es la mayor industria del país, y lleva completamente detenida desde el viernes 16 de marzo. La patronal de fabricantes, Anfac, ya presiona al Gobierno con tal de que facilite el regreso a la actividad.
En una entrevista concedida a Cope, el presidente de las marcas de coches, José Vicente de los Mozos, advirtió que hay que empezar a trabajar “en el día después”. “No podemos esperar, porque otros países nos pasarán por delante; tenemos que ser más efectivos y copiar a China o Corea del Sur, porque vamos con retraso y nos pillará el toro otra vez”.
Sin todavía saber tan siquiera si podrán volver a recibir piezas del extranjero, varias marcas ya trabajan en sus propios planes para el retorno de la actividad. Con casi ninguna seguridad y sin saber a qué porcentaje de volumen se reactivarán las fábricas, lo que podría conducir a nuevos ERTEs. “Lo que es evidente es que la situación no será la misma que la que teníamos antes del brote”.
Aspiran todavía a alguna certeza, cosa que no encontraron ante el dispar criterio de la administración. El propio De los Mozos criticó «la falta de coordinación exhibida hasta el momento por el Ministerio de Trabajo» al aprobar algunos ERTEs y rechazar otros.