El Gobierno cambia el PERTE del vehículo eléctrico para que Stellantis y Ford logren ayudas
La ministra de Industria avanza una simplificación en el sistema de asignación de los fondos europeos y una ampliación de los plazos para presentarse a las ayudas y ejecutar las inversiones
La ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto. EFE/David Fernández
El Gobierno simplificará el PERTE del vehículo eléctrico y conectado con el objetivo de facilitar a las empresas el acceso a los fondos europeos. Toma esta decisión después de que en la primera convocatoria quedaran sin asignar más del 70% de los casi 3.000 millones de euros en fondos europeos que se podían distribuir, y que grandes grupos como Ford y Stellantis se quedaran fuera pese a su intención de concurrir. El responsable del PERTE de la automoción, el ex secretario de Industria Raül Blanco, abandonó recientemente su puesto en el Ministerio.
Reyes Maroto, que también dejará el cargo de ministra de Industria para optar a la alcaldía de Madrid, confirmó que desde su departamento se ha hecho «un análisis de cuáles son los elementos» que «dificultaron» la presentación de proyectos en la primera convocatoria y que se plantearán modificaciones.
El Gobierno prevé «mantener abierta por más tiempo la ventana» establecida para que se presentes los proyectos, «con el compromiso de que las inversiones tienen que estar terminadas en 2026, para que tengan más impacto y para acelerar la electrificación de la industria».
«No todos los fabricantes tienen el mismo cronograma a la hora de tomar decisiones para invertir en España, así que les damos un poco más de tiempo», ha explicado Maroto, dejando claro que Bruselas ha establecido un periodo concreto de ejecución de los fondos europeos, en el que «2023 va a ser clave». Por tanto, también se busca extender ligeramente el plazo para realizar las inversiones, que hasta ahora se fijaban para antes de julio de 2025. Este cambio podría requerir del visto bueno de Bruselas.
Stellantis no llegó a tiempo
La ministra concedió que en la primera edición del PERTE hubo una «curva de aprendizaje», con casos como el de Ford, que ante un cambio de proveedor tecnológico tuvo que modificar su proyecto y quedó fuera, o el de Stellantis, que no pudo presentar su propuesta a tiempo porque estaba terminando de definir las inversiones y el modelo de negocio. En este sentido, ha explicado que con una «flexibilización de plazos» se les puede dar cabida de nuevo a estos y otros grupos industriales que inicialmente se quedaron fuera del PERTE.
El nuevo sistema que estudia el Gobierno podría mantener abierto durante todo el año el plazo para presentar proyectos, en lugar del mes que se fijó en la primera convocatoria, y se podría abrir la mano a que se presentaran aquellos que no requieran la participación de decenas de empresas al mismo tiempo.
En su día el Ministerio dijo que la segunda convocatoria se podría impulsar durante este primer trimestre de 2023, aunque estas revisiones podrían retrasarla.
