El Gobierno calienta el viaje de Maroto a Pittsburgh: «Alcoa no quiere vender»
El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, ha acusado a Alcoa de torpedear la venta de la planta de San Cibrao en vísperas de que la ministra de Industria se reúna con la cúpula de la multinacional en EE UU
El delegado del Gobierno en Galicia mete más presión a Alcoa en la antesala del viaje de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, a Estados Unidos para desbloquear la venta de San Cibrao. Según José Miñones «lo que es evidente es que ahora mismo Alcoa no quiere vender. Ahí están las pruebas», ha indicado en la jornada previa al viaje de la titular de Industria para reunirse con Roy Harvey, presidente de la multinacional, en la propia sede de la firma en Pittsburgh.
«Tenemos una experiencia previa en el caso de A Coruña y el Ministerio lo que quiere es que haya ese compromiso por parte de Alcoa y lo que trasladamos a los trabajadores es que no los vamos a dejar de lado y vamos a seguir ahí», ha lamentado Miñones.
A vueltas con el papel de la SEPI
Según ha defendido Miñones «existe un compromiso del Gobierno con los trabajadores. Gracias a la intervención del Gobierno desde el primer minuto siguen los empleos y la actividad también. Y en esa misma línea se ha comprometido la ministra de Industria», ha recalcado, antes de lanzar un dardo a la multinacional estadounidense. «Veremos si existe por primera vez por parte de Alcoa ese interés en poner la empresa a la venta», ha explicado en una entrevista con Cadena Ser.
El objetivo del viaje de la ministra es desbloquear una venta que Alcoa defiende que solo llevará adelante si es para traspasar la planta de aluminio de San Cibrao a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). El objetivo es sellar una operación a tres bandas con Trafigura, Sidenor, Atlas y Alvance como máximos candidatos para convertirse en los compradores finales.
Miñones, ¿rival de Caballero en el Congreso del PSdeG?
Al margen del proceso de venta de Alcoa, Miñones no ha confirmado ni desmentido su interés por hacerse con las riendas del PSdeG-PSOE. El delegado del Gobierno en Galicia ha preferido evitar hablar de «futuribles» y ha asegurado que va a «paso a paso».
En este sentido, ha apuntado que no se posicionará sobre si presentará candidatura al próximo congreso de los socialistas gallegos «por respeto a la militancia» y a un procedimiento «que todavía no está abierto». En este contexto, ha dicho que los dos retos que tiene por delante es el plan de recuperación como delegado del Ejecutivo central en Galicia y «sacar adelante» el 40º Congreso Federal del PSOE en octubre, en el que él mismo será ponente por encargo de Pedro Sánchez. «Y después, lo que venga de cara al futuro, veremos en el momento oportuno todas las oportunidades que hay», ha agregado.