El Gobierno apunta a Navantia-Fene y la eólica marina en el Perte naval
El plan de ayudas para el sector naval que el Consejo de Ministros aprobó este martes busca potenciar la sostenibilidad y la digitalización de los astilleros y dar el impulso a una eólica marina que toma posiciones en comunidades como Galicia
El Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación (Perte) que el Consejo de Ministros ha aprobado este martes para el sector naval tendrá a la eólica marina como invitada. El programa aspira a movilizar 1.460 millones de inversión (310 millones procederán de fondos públicos) con el objetivo de crear 3.100 puestos de trabajo de la mano de nuevas oportunidades de mercado como en una eólica marina que llama a la puerta de las costas gallegas.
Es por ello que el astillero de Navantia en Fene se perfila como uno de los principales candidatos para recibir fondos del Perte para el sector naval. «La creciente penetración del sector naval español en el eólico marino arrojó en el año 2020 cifras de contratación de 350 millones de euros y 3 millones de horas de trabajo, con proyectos desarrollados en instalaciones de astilleros y puertos españoles, lo que la sitúa en una posición preferente para el gran desarrollo que se espera que experimente este sector en los próximos años», recoge el Gobierno en la presentación del Perte.
«La Hoja de ruta para el desarrollo de la Eólica Marina y las Energías del Mar en España va a contribuir a que España sea el referente europeo de estas tecnologías», añade el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. «Entre sus objetivos, con vistas a 2030, es ser referente internacional en capacidades industriales, generando una cadena de valor y empleo de calidad en todo el ciclo de vida de las tecnologías, optimizando las condiciones logísticas y generando sinergias con sectores ya punteros en nuestro país, como el naval, el siderúrgico o la experiencia en la energía eólica terrestre», añade el Gobierno sobre este plan.
La «oportunidad» de la eólica marina
El Perte para el sector naval reivindica la posición de líder que los astilleros españoles ocupan en la construcción de buques para la investigación a nivel europeo y el segundo puesto en este mismo ranking en materia de producción de buques pesqueros (quintos del mundo). Tras cifrar en 7.500 millones de euros la facturación anual del sector y en 70.000 los empleos de alto grado de cualificación, el Gobierno traza en este Perte las nuevas oportunidades de negocio que se le abren al sector.
En este sentido, el Perte naval hace referencia a la necesidad de avanzar en materias como digitalización, sostenibilidad y eficiencia energética. Todo ello con el objetivo de elevar la competitividad del sector en un 15% para apuntalar unas tasas de crecimiento del 9% anual.
El Perte naval ha sido celebrado tanto por Pymar como por la propia Navantia. La patronal del sector aseguró este martes a través de un comunicado conjunto con la empresa pública y con Siemens que se trata de una «oportunidad histórica” para hacer de España un “verdadero hub industrial” en el sector naval. Por su parte, el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, destacó la «oportunidad» que supone para orientar el futuro del sector naval hacia actividades de alto valor añadido, digitales y sostenibles que contribuyan a la soberanía nacional y la transición energética de España.
El Perte naval es el segundo que identifica a la eólica marina como una de las posibles receptoras de estos planes de ayudas. Y es que el Perte de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento también apuntaba a la eólica marina como una de las tecnologías clave de cara a la próxima década.
Los galones de Navantia-Fene
El Gobierno se marca como objetivo que para el año 2030 estén operativos 3.000 megavatios a través de energía eólica marina en las costas españolas. De esta cantidad, al rededor de dos tercios (2.180 megavatios) se cubrirían solo con el parque eólico de hasta 1.200 megavatios de potencia que Sener y Bluefloat proyectan a unos 40 kilómetros de la costa de Ferrol y con los dos parques de 490 megavatios cada uno que Iberdrola planea instalar a menos de 15 kilómetros de Cabo Ortegal y de Cariño.
La propia Iberdrola hacía referencia en la documentación que acompañaba a estos proyectos a la condición de Galicia como referente «a nivel nacional e internacional en eólica marina, y más específicamente en eólica flotante». «Cuentan con una amplia experiencia en la fabricación de jackets para varios parques eólicos marinos, como en la actualidad, la fabricación de las jackets para el parque eólico marino de Saint Brieuc«, apuntaban sobre el astillero de Navantia en Fene, del que salieron «cuatro plataformas flotantes para el parque eólico marino de Kincardine, una plataforma flotante para el parque eólico marino WindFloat Atlantic y una cimentación flotante tipo SPAR para el proyecto de Hywind«.