El Gobierno sospecha de las motivaciones de Alcoa para el cierre de las plantas de A Coruña y Avilés. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguró que el anuncio de la multinacional norteamericana se hizo “sin previo aviso”. «Es importante revisar con la empresa de que estamos hablando y ver los motivos reales de los cierres, cuando en sus balances seguían presentando beneficios. Algo no cuadra en esta operación, justo cierran las dos plantas donde no ha habido inversiones de mejora», afirmó en declaraciones a Onda Cero.
Ribera subrayó que está trabajando «conjuntamente» con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, para reaccionar «a algo que nos los pilló “de sorpresa”. En todo caso, aseguró que Alcoa no puede poner la excusa del precio de la electricidad pues sería “una cortina de humo”.
Según indicó, la compañía es una de las empresas beneficiarias y que se lleva «una buena parte» de las subastas de interrumpibilidad. “Ahora queda por ver si es una decisión irreversible o si habrá otras compañías de aluminio que puedan hacerse cargo de esas instalaciones. Sustituir una firma por otra», señaló.
