El Gobierno advierte del «impacto sustancial» del brexit en Telefónica

Un informe del Gobierno adelanta los quebraderos de cabeza que el brexit supondrá para la 'teleco' y para el Santander e Iberdrola, entre otras empresas

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El Reino Unido se encamina hacia la salida de la Unión Europea (UE) y sus hasta ahora socios contienen el aliento. Aunque el impacto del brexit sobre las economías nacionales todavía es difícil de medir, los gobiernos europeos tratan desde hace meses de rebajar, en la medida de lo posible, el parte de daños sobre sus empresas y ciudadanos. Como es obvio, el Ejecutivo español no es una excepción. 

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría (PP) preside una comisión creada específicamente para este fin. Y por lo que parece, los expertos que participan no se andan con medias tintas. Un informe interno del Gobierno alerta de las “innumerables repercusiones” para más de un millón de personas en España, así como de las “consecuencias negativas” para la economía española de la salida de su principal socio comercial del entramado comunitario.

Entre otros datos, el informe, al que ha tenido acceso El País, destaca que España deberá aportar 888 millones extra al presupuesto comunitario, según las primeras estimaciones, o que el brexit privará a la economía española de entre dos y cuatro décimas de crecimiento del PIB (entre 2.000 y 4.000 millones).

Santander, Ibedrola, Telefónica…

Más allá de datos macroeconómicos, el documento da nombres concretos sobre las grandes empresas españolas que sufrirán especialmente el divorcio británico. Además del Banco Santandercuyo negocio en el Reino Unido representa en torno al 12% de sus ingresos totales, o Iberdrola, el informe resalta los quebraderos de cabeza que el brexit supondrá para Telefónica. Y es que según el Gobierno este proceso “puede tener un impacto sustancial” tanto en la operativa como en los balances de la multinacional presidida por José María Álvarez-Pallete.

El principal motivo de preocupación para Telefónica en las islas es sin duda O2. La filial británica, de la que la teleco trató de deshacerse hace casi un año sin éxito, cuenta a día de hoy con 25 millones de clientes. A pesar de la zancadilla de la UE, Telefónica sigue contemplando una desinversión minoritaria en O2 “cuando exista una oportunidad”, según reconoció recientemente Ángel Vilà, director de estrategia de la compañía.

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