El gerente de la Sala Pelícano da por muerto al 70% del sector
El ocio nocturno advierte que hay más riesgo de contagio en las fiestas privadas que en los locales y vaticina una oleada de quiebras
El ocio nocturno se prepara para una oleada de quiebras. El cierre de locales acordado entre las comunidades autónomas y el Gobierno central para atajar el avance del coronavirus deja sin oxígeno al sector. La situación más grave la atraviesa A Coruña, donde la Xunta estableció una semana antes la clausura de los establecimientos al dispararse los contagios en el área sanitaria.
Uno de los locales más conocidos de la ciudad herculina es la Sala Pelícano, ubicada en los terrenos portuarios donde se asienta el centro comercial Cantones Village y con dos empresarios históricos de la ciudad aliados, el casero José Collazo, dueño del imperio del juego Comar, y el inquilino Juan Carlos Rodríguez Cebrián, exdirector general de Inditex y socio de referencia de la Pelícano.
El gerente y también socio de la discoteca, Luis Diz, da por hecho que entre el 70% y el 80% del sector «va a desaparecer». El también presidente del colectivo Galicia de Noite ha indicado que reclamarán a la Xunta que medie por ellos ante el Ejecutivo central en la reunión telemática que mantendrán con representantes del Gobierno gallego el próximo jueves.
ERTEs, impuestos y préstamos ICO
Tienen tres reivindicaciones “fundamentales” de cara al encuentro. Ante un cierre determinado «sine die», Diz advierte de que «esto va a durar más tiempo y hay que prolongar” los ERTE más allá del 30 de septiembre, además de «cambiar» la valoración del pago pues personal que cobra 1.200 euros está «cobrando 300».
El presidente de Galicia de Noite alude a los alquileres y avisa de que «ahí sí puede la Xunta ayudar y colaborar», pues el arrendador «no debe pagar el pato, pero tendrá que tener alguna ayuda vía IBI o IRPF». «La Xunta tiene que actuar», resalta este portavoz del sector.
Por último, y a la luz de la evolución de la situación de la crisis, demanda «que se amplíe un año más» el periodo de carencia de los créditos ICO que solicitaron desde marzo.
Un sector “perplejo”
Sergio Fernández, de Hostelería Compostela y la Asociación de Bares, Pubs y Discotecas de la capital gallega reconoce la “perplejidad” del sector debido a que se les “criminaliza” cuando no ha habido ningún brote detectado en sus locales. Estima que un 20% de los locales compostelanos pueden acabar quebrados, al no poder afrontar pago de sueldos, alquileres, luz, agua y mercancía y después de hacer una inversión media de entre 500 y 1.000 euros para desinfección, mascarillas y señalización, entre otras medidas.
Tras vivir «sin incidencias» y «con resignación» las dos primeras noches de cierre, Fernández traslada la «intranquilidad» e «incertidumbre», y hasta el «cabreo» de aquellos que están al frente de negocios en un área sanitaria, la de Santiago, que «registra los mejores datos» de Galicia «después de la de Ferrol».
Las fiestas privadas
«Están dando la impresión de que es totalmente al revés. En el ocio nocturno se mantienen a raja tabla todas las medidas, y en una fiesta familiar, si no se guardan las medidas, se producen contagios. Por la confianza que se tiene, se van a producir contagios», dice Sergio Fernández.
Coincide en el diagnóstico Luis Diz, quien advierte que el cierre del ocio nocturno está incentivando las “fiestas privadas”, con el consiguiente riesgo de contagio. El gerente de la Sala Pelícano constata que el cierre del ocio nocturno desde el 7 de agosto en A Coruña no ha impedido que los contagios en esta área «sigan creciendo». «A ver si de una vez las administraciones se dan cuenta de que hay que dejar de criminalizar y estigmatizar», remarca.
Cerrar a los incumplidores, pero no generalizar
Diz admite que puede haber incumplimientos dentro del sector. «Es cierto que hay gente que incumple: ciérralos, marca esos negocios, pero no puedes generalizar», reflexiona.
El presidente de Galicia de Noite no es partidario de llevar la situación a los tribunales, como hizo la patronal hostelera de la provincia, sino de consensuar con la Administración. Sin embargo, Sergio Fernández sí que admite que estudia acciones legales también qué fórmulas relativas a las licencias les permiten viabilizar los locales.