El futuro de Alcoa San Cibrao, lejos de despejarse pero con cuatro ofertas sobre la mesa
Con Trafigura, Sidenor, Alvance y Atlas adelantadas en la carrera por San Cibrao, Gobierno y multinacional siguen sin llegar a un acuerdo sobre el papel de la SEPI tras la reunión de Maroto y Roy Harvey en Estados Unidos
La ecuación de Alcoa San Cibrao se despeja poco a poco, pero aún restan muchas incógnitas. Este lunes tuvo lugar la esperada reunión entre la ministra de Industria, Reyes Maroto, y el CEO a nivel mundial de la compañía, Roy Harvey (que, en el pasado, fue director de la factoría de A Mariña). Al término de la reunión, la dirigente socialista anunció que había logrado el compromiso del ejecutivo para desbloquear la compraventa e indicó que este le había reconocido que “está dispuesto a vender directamente a terceros” la planta, de la que dependen más de medio millar de trabajadores de forma directa. Era la declaración que buscaba el Gobierno, que en este momento rechaza triangular la venta a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Pero, tan solo unas horas después, la compañía envió un comunicado en el que aclaró que, si bien se había comprometido a estudiar la propuesta presentada por la administración pública, no hizo lo propio con respecto a la posibilidad de un traspaso sin el colchón de la empresa pública dependiente del Ministerio de Hacienda.
Así pues, la reunión entre Maroto y Roy Harvey, que se antojaba clave para desatascar el proceso de compraventa de la planta de Cervo, acaba, al menos de momento, con más incógnitas que certezas. Solo dos cosas parecen claras. La primera, que la opción de venta que desea Alcoa sigue pasando por la venta a la SEPI (“Alcoa está convencida de que la venta de la planta a SEPI era la forma de dar mayor seguridad, tanto a los trabajadores como a la empresa, de que la venta cuenta con el apoyo del Gobierno español”, insiste). La segunda es que, a pesar de que la fórmula de venta continúa en el aire, la planta de aluminio primario, la última en activo que queda en España, acumula pretendientes.
Cuatro ofertas sobre la mesa
Hasta seis grandes compañías llegaron a interesarse por la factoría, animadas por los precios al alza y las expectativas positivas a nivel mundial del aluminio. A estas alturas del proceso, y según desveló este lunes el Ministerio de Industria, sobre la mesa hay “cuatro ofertas de compra”. Tanto el gigante Trafigura como la siderúrgica vasca Sidenor manifestaron públicamente que habían presentado ofertas no vinculantes. En el sector industrial se da por hecho que los otros dos pretendientes destacados son Alvance, la filial de aluminio del grupo británico GFG Alliance, que el año pasado negoció sin éxito hacerse con la planta, y el fondo americano Atlas, dueño de Aludium, que ya adquirió a Alcoa en el pasado las plantas de Amorebieta, en Vizcaya, y de Alicante, así como la de Castelsarrasin, en Francia.
Maroto y Harvey pactaron que, en dos semanas, Alcoa responderá a la propuesta hecha por Industria. Esta, como luego se evidenció, no contempla que la SEPI adquiera la planta de A Mariña para luego traspasarla a un tercero (una posibilidad que sí se negoció en septiembre del año pasado). Abre la puerta, por contra, a ayudas públicas. “Incluye el acompañamiento del Gobierno en los planes industriales y laborales que acuerden las partes compradora y vendedora para asegurar el futuro industrial de la planta, incluidos los posibles riesgos sobrevenidos de la decisión de venta. Este acompañamiento incluiría líneas de ayudas públicas que se pueden aplicar tanto al plan industrial como energético”, explicitó el Gobierno.
El rechazo a la opción de la SEPI por parte del Gobierno no gusta a Alcoa, que llega a referirse a la sentencia de la Audiencia Nacional sobre la venta de las antiguas fábricas de A Coruña y Avilés como ejemplo fehaciente de “los riesgos de vender plantas inviables en las que el vendedor es el que contribuye económicamente en la transacción”. Tampoco a los trabajadores, que este lunes, y tras conocer el resultado de la reunión, realizaron una concentración de protesta en Cervo.
Protesta de los trabajadores
‘La solución, una intervención’; ‘Madrid escucha, A Mariña está en lucha’; ‘Échale ovarios, Maroto échale ovarios’; ‘Échale huevos, Pedrito échale huevos’ y ‘Sin industria no hay futuro» fueron algunos de los lemas de los manifestantes.
La protesta de los trabajadores estaba convocada desde la semana pasada y se mantuvo, a la espera de conocer en detalle los resultados de la cita de la ministra en Pittsburgh. Tras el resultado de la misma, la plantilla insiste en que la única salida que garantiza el mantenimiento del empleo es que la SEPI adquiera la planta y luego la transfiera a un comprador solvente.
La ministra Maroto manifestó, tras la entrevista con Harvey, que la intención del Gobierno es que la venta de la factoría se cierre “antes del 30 de septiembre”, una fecha que se antoja todavía muy lejana para los sindicatos. «Esperamos que este anuncio no sea un intento de ganar tiempo por ninguna de las partes implicadas y que esta vez sí se materialice en una rápida solución para la fábrica de aluminio», adviertió este lunes el secretario xeral de la CIG, Paulo Carril.