El fraude del jamón ibérico llega a Bruselas
Un particular denuncia que el Ministerio de Agricultura defrauda el espíritu de las normas comunitarias con el jamón ibérico
El escándalo por el fraude del jamón ibérico toca las puertas de Bruselas. Un consultor de mercado ha presentado una denuncia ante la Comisión Europea al considerar que España viola las leyes comunitarias al no controlar y supervisar la raza de su producto más preciado: el cerdo ibérico.
La denuncia interpuesta por un profesional independiente del sector ha sido admitida a trámite por la dirección general de Salud y Seguridad Alimentaria y por la agencia ejecutiva de Consumidores, Salud, Agricultura y Alimentación (Chafea).
El consultor Constantino Martínez presentó dos denuncias por considerar que el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente español viola la normativa comunitaria al considerar cerdo ibérico a animales cruzados.
Según el denunciante, el decreto 4/2014 que aprueba la norma de calidad para la carne el jamón y la paleta ibérica vulnera las normas zootécnicas europeas al aceptar como ibéricos a los cerdos híbridos que han resultado del cruce entre hembras de la raza ibérica y machos sementales de la raza duroc, procedentes de Estados Unidos y con un crecimiento mucho más rápido y que, por tanto, resultan más rentables.
La normativa española impulsada por el exministro Miguel Arias Cañete (PP) contraviene la directiva comunitaria 88/661/CEE y las decisiones de la Comisión Europea 89/504/CEE y 89/505/CEE que fijan las normas para la clasificación de estas especies, según explica la denuncia.
Las denuncias han sido admitidas por las instituciones europeas, que todavía no se han pronunciado.
Denuncia contra la patronal
La denuncia particular también ataca a la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico, Asici, que funge como patronal del sector.
Acisi está encargada, entre otras funciones, de gestionar el libro genealógico y el programa de críade los cerdos ibéricos en España, pero el denunciante asegura que la entidad no puede llevar a cabo esta labor de supervisión y control porque no está registrada como una sociedad de criadores o una asociación de ganaderos, tal como exigen las leyes comunitarias.
El denunciante, que trabaja como asesor y que ha sido responsable de productos ibéricos en una gran superficie, España ha cedido ante el chantaje de la gran industria de producción que pretende vender como ibéricos animales cruzados.