El ‘forensic’ de EiDF destapa que multiplica por cinco el endeudamiento recomendado
EiDF revela en sus cuentas que su deuda neta se disparó un 66% en 2022 y multiplica por 13 veces a su beneficio bruto consolidado y en 3,2 veces al ajustado
EiDF Solar cumple 132 días de suspensión en bolsa en medio de su reformulación de cuentas y el forensic de Deloitte. La compañía que capitanea Fernando Romero publicó la semana pasada sus cuentas anuales del ejercicio 2022 en las que se reflejaba, según ha defendido la propia firma, un ajuste contable de 1,7 millones de euros.
La presentación de sus cuentas anuales ha venido acompañada de la emisión de una auditoría con salvedades por parte de PwC (fichada a finales del año pasado como paso previo a su ascenso al Mercado Continuo) y una revolución a su cúpula con la incorporación de cuatro consejeros y el próximo fichaje de un nuevo director financiero y un consejero delegado.
A vueltas con la deuda
EiDF ha revelado que su deuda financiera neta se elevó desde los 83 millones de euros registrados en 2021 hasta los 137,8 millones al término de 2022 debido, en parte, a su plan de expansión vía adquisición de comercializadoras como ODF o Nagini. Esta inercia compradora ha provocado que sus ratios de apalancamiento se hayan alejado de la senda marcada incluso con acreedores como Iberian Direct Lending y que se hayan distanciado de los parámetros considerados como recomendables.
Y es que estos pasivos multiplican por 13 veces al ebitda consolidado de la compañía. EiDF dio carpetazo al ejercicio 2022 con un beneficio bruto por valor de 10,6 millones de euros (frente a los 5,1 millones de euros del año anterior), si bien arroja otra lectura sobre este indicador. No en vano, EiDF también revela que su ebitda (en este caso, el ajustado) se elevó de 4,9 a 42,99 millones de euros.
La razón de este baile de cifras radica en el hecho de que «la mayoría de las SPVs [sociedades vehículo] en las que participa el grupo se consolidan por integración global, lo cual representa un cambio de criterio respecto de la auditoría a 31 de diciembre de 2021 y la revisión limitada semestral a 30 de junio de 2022 y ha tenido un efecto neto de aproximadamente 30 millones de euros en la cifra de ingresos, y de aproximadamente 15 millones de euros en la cifra de ebitda».
De esta forma, el apalancamiento de la compañía en lo relativo al ebitda consolidado se sitúa en las 13 veces, múltiplo que desciende hasta las 3,2 veces en el caso del ebitda ajustado. En este segundo escenario, el indicador se sitúa ligeramente por encima del límite de 2,5 veces considerado como saludable para las finanzas de una compañía, mientras que en el primero se supera en más de cinco veces.
En ambos supuestos, la compañía supera el múltiplo de 2,5 veces que estableció como tope ante Iberian Direct Lending. La firma concedió un préstamo por valor de 19,5 millones de euros a la empresa gallega para la financiación de parques fotovoltaicos. Como parte del acuerdo, EiDF se comprometía a mantener una ratio de deuda financiera neta/ebitda en 2,5 veces, motivo por el cual se ha visto obligada a clasificar este préstamo como a corto plazo pese a que su vencimiento es a cinco años.
El fondo otorgó una dispensa a finales de mayo (cuando EiDF cumplía un mes y medio de suspensión en bolsa) al cumplimiento de dicha condición, por lo que el préstamo volvió a clasificarse como a largo plazo. Según EiDF, este movimiento, unido a la cuenta a pagar por la compra
de la comercializadora ODF, permitirían que su fondo de maniobra pase de arrojar un resultado negativo de 20,9 millones de euros a uno positivo por valor de 3,3 millones.
Suspensión en bolsa y en el MARF
Pese a presentar finalmente sus cuentas de 2022 tras su reformulación y el forensic de Deloitte, la compañía deberá esperar para volver al parqué. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) considera que la información facilitada por el grupo gallego la pasada semana no es suficiente para levantar la suspensión que continúa vigente desde abril por retener información privilegiada.
Esta suspensión afecta también al mercado de renta fija. Es por ello que, ante la imposibilidad de abordar nuevas refinanciaciones, la compañía ha optado por amortizar 13,2 millones de euros en pagarés sobre un total de 18 millones que tenía emitidos a 31 de diciembre de 2022.