El fondo inmobiliario de los ricos catalanes en Berlín arrasa
Los inversores de Optimum Property empiezan a vender activos de la cartera con rentabilidades que llegan al 70%
El fondo Optimum Berlin Property ha empezado a repartir cuantiosos beneficios entre sus inversores. Del orden del 70%, indican fuentes conocedoras de la gestión. La lista de nombres que integran esta sociedad incluye los apellidos de las principales sagas empresariales de Barcelona, que decidieron unirse a finales de 2007 para comprar ladrillo en Berlín.
La primera inyección de capital que recibió el vehículo fue ostentosa: alcanzó los 100 millones de euros. Los particulares inyectaron 40 millones. Participaron familias como los Daurella, los dueños de la embotelladora de Coca-Cola en España; o los Simon, que dan nombre a su grupo de material eléctrico e iluminación, Simon Holding.
También invirtieron los propietarios de la compañía de transportes marítimos y cruceros Transcoma, los Oliver; y los accionistas minoritarios de Comsa Emte, los Sumarroca, entre otros. El resto de capital lo aportó la banca germana.
Inicio de la crisis en España
Los gestores del vehículo, la firma catalana BMB Investment Management, firmaron las primeras adquisiciones entre finales de 2006 y principios de 2007. La burbuja del ladrillo en España aún no había llegado a su fin, pero los altos precios del mercado nacional eran poco atractivos.
Por ello, los inversores centraron su interés en otra plaza: el centro de la capital alemana, donde los inmuebles eran relativamente baratos y con vistas a revalorizarse.
Recuperación del 50% de la aportación inicial
La jugada les ha salido redonda. El precio de la vivienda en Berlín ha incrementado el 37,5% desde 2009. Para las grandes familias catalanas que apostaron por alguno de los dos vehículos en los que se estructura Optimum Property, implica haber recuperado el 50% de la aportación inicial «en forma de equity«, indican los mismos interlocutores. Y ello con sólo la venta de dos de los 30 edificios que están en cartera.
Los gestores del fondo inmobiliario no tienen la intención de liquidar todos los activos en cartera, señalan otras fuentes del entorno de la firma. El interés de algunos inmuebles está en mantener el modelo de arrendamiento actual, por lo que se consiguen repartir beneficios constantes entre los accionistas.