El fiscal pide penas de cárcel por el amaño que descendió al Dépor
La Fiscalía exige penas de cárcel de dos años para jugadores y directivos del Levante y Zaragoza por amañar un partido en 2011 que bajó al Dépor a Segunda
La Justicia cerca a los jugadores implicados en el presunto amaño del partido entre el Levante y el Real Zaragoza de la temporada 2010-11 que se saldó con el descenso del Deportivo de La Coruña a Segunda División.
El fiscal que lleva el caso solicita penas de dos años de cárcel y casi dos millones de euros para cada uno de los 36 jugadores acusados del presunto fraude, así como para el expresidente del Zaragoza, Agapito Iglesias, y los directivos Francisco José Porquera y Francisco José Checa. Al club aragonés, recientemente adquirido por el expresidente de César Alierta, le pide una multa de 730.000 euros, según informa el diario La Razón.
La postura del fiscal se alinea con la defendida por el Real Club Deportivo de La Coruña, que reclamaba penas de dos años para los jugadores (entre ellos el excapitán del club aragonés, ‘Gabi’, en la foto de portada) y directivos implicados en este presunto amaño de partido que provocó el descenso a una categoría de plata que llevaba más de dos décadas sin pisar.
Ganar para salvar la categoría
“Una vez disputada la última jornada de la Liga de Fútbol, el Real Zaragoza se encontraba clasificado en el puesto 18 con 42 puntos, de tal forma que debía ganar el último partido de la competición oficial para no descender de categoría, con los perjuicios económicos y deportivos que ello suponía, especialmente los primeros (…) dado que una vez finalizada la liga se vio abocado a presentar concurso de acreedores por su nefasta situación económica”, asegura la Fiscalía.
En el documento se hace referencia a que los jugadores del Levante habrían cobrado casi un millón de euros procedentes del conjunto aragonés a cambio de dejarse ganar en un partido que finalizó con un resultado de 1-2 favorable al Zaragoza y que, unido a la derrota del Deportivo en casa frente al Valencia por 0-2, se saldó con el descenso del equipo gallego a Segunda División.