El fin del carbón se come 1.000 millones de beneficio de Endesa
El beneficio de Endesa cae un 85% hasta septiembre debido al impacto negativo del cierre de las centrales térmicas de As Pontes y Almería
Endesa cerró los nueve primeros meses del año con un beneficio neto de 176 millones, una caída del 85,2% respecto al año pasado. Tan importante retroceso se debe al impacto que tendrá en las cuentas de la compañía el cierre de sus centrales térmicas. La eléctrica que preside Juan Sánchez-Calero anunció el pasado septiembre que aceleraba la clausura de todas sus térmicas españolas, sumando a la central gallega de As Pontes (A Coruña) y la de Litoral (Almería), a los cierres ya previstos en Teruel y León. Ahora, Endesa pone números al coste de este proceso, que todavía no tiene fecha en el caso de las instalaciones coruñesas.
La compañía registró un deterioro neto de 1.052 millones, que se corresponde con el valor neto contable de los activos de generación térmica. Dicho deterioro hace retroceder un 85% los beneficios, que sin el impacto extraordinario de los cierres se habrían elevado un 2,9% sobre los 1.193 millones obtenidos en los nueve primeros meses de 2018.
Así explica Endesa el fin del carbón
Endesa explica que “durante el periodo enero-septiembre de 2019 se ha producido un estrechamiento del hueco térmico debido a la debilidad de la demanda eléctrica, el aumento de las importaciones y el incremento de la producción renovable”. A esto se suma un incremento de los precios de los derechos de emisión de dióxido de carbono una media de “24,86 euros por tonelada”, así como “un descenso en el precio del gas natural y la exención del céntimo verde a los ciclos combinados” que ha amplificado el “efecto de pérdida de competitividad frente a otras tecnologías”.
“A futuro, y teniendo en consideración los objetivos de la Unión Europea de emisión de dióxido de carbono (CO2) en 2030 y 2050, así como el soporte esperado al mantenimiento de los precios actuales de los derechos de emisión (CO2), y el previsible mayor estrechamiento del hueco térmico con el crecimiento esperado de las plantas de producción con energías renovables, se estima que la reducción acaecida de la competitividad de las centrales térmicas de carbón se mantendrá”, concluye la compañía.