El fin del carbón más allá de As Pontes: A Endesa se le ‘atraganta’ su térmica en Portugal
Endesa proyecta reconvertir la térmica de Pego, en Portugal, con energía solar e hidrógeno verde, aunque estos planes chocan con la apuesta por la biomasa del consorcio TrustEnergy, con quien gestionó la planta de carbón
La descarbonización se ha convertido en una oportunidad de negocio y, a la vez, un quebradero de cabeza para empresas, trabajadores y comarcas enteras. El caso más evidente en Galicia está en As Pontes, que aún no cuenta con un convenio de transición justa firmado y donde los aspectos concretos de la reconversión de la térmica siguen en el aire. Pero la situación en la comarca de Ferrolterra no es única. En Portugal, Endesa también cuenta con una central que dice adiós al carbón: la de Pego, en la región de Medio Tejo. El plan de la compañía de Enel es darle una nueva vida con un proyecto renovable. Sin embargo, y según han dejado patente los medios lusos en los últimos meses, el proyecto de futuro de la central ha desatado una guerra entre la energética y su socia en el accionariado de la factoría, TrustEnergy, un consorcio formado por la francesa Engie y la japonesa Marubeni.
A finales de mayo, Endesa –que controla cerca del 44% de Tejo Energía, la sociedad que pilota la central de Pego– presentó su proyecto alternativo al fin del carbón (la actividad en la factoría acaba en noviembre de este año). El proyecto para la sustitución de la central eléctrica de carbón no difiere mucho de las líneas maestras presentadas para As Pontes, ya que tiene como patas centrales las renovables y el hidrógeno verde. El plan de Endesa incluye la construcción de una planta fotovoltaica de 650 megavatios (MW), así como el desarrollo de 100 MW de capacidad de almacenamiento con baterías y la instalación de un electrolizador con capacidad para la producción de 1.500 toneladas/año de hidrógeno verde. La inversión total ronda los 600 millones de euros. En el caso de As Pontes, el proyecto central de Endesa alcanza los 740 millones de euros y planea la creación de su mayor planta de hidrógeno verde en España. También estará dotada de un electrolizados de 100 megavatios y se abastecerá con la energía renovable de seis parques eólicos que se levantarán en las proximidades.
Pero, como accionista mayoritario, TrustEnergy no apuesta por este plan, sino por otro basado en gran medida en la biomasa. De hecho, apuesta por convertir la térmica en un centro de producción de energías renovables verdes, un proyecto que se desarrollaría de forma escalonada y que, en este caso tendrá una inversión que llegaría a los 900 millones de euros.
Concurso público para el futuro de la térmica
Ante el desacuerdo, este verano, el Gobierno luso determinó que en septiembre lanzará un concurso “público y transparente” para el proyecto de conversión de la planta que no se limitará únicamente a estos dos actores. En julio, el subsecretario de Estado y Energía, João Galamba, indicó que, en este caso, “no se trata de una competencia, como las subastas, el objetivo aquí no es tener el precio más barato, es tener el mejor proyecto”.
En una entrevista recientemente publicada en mediotejo.net, el presidente de Endesa en Portugal, Nuno Ribeiro da Silva, desechó la posibilidad de que la planta de carbón pueda ser reconvertida con un aprovechamiento de biomasa que impida su desmantelamiento . “Ni todo el bosque en Portugal sería suficiente para producir energía durante más de media docena de días”, manifestó.
Con 628 MW de potencia, Endesa sostiene que su proyecto es el que puede dar continuidad y futuro a la región, algo que rechaza que pueda pasar con un plan para la zona centrado en la biomasa. “Aunque pusieran camiones, recogiendo palos desde Rio de Onor hasta Valença do Minho, Castro Marim, en la punta de Sagres, tendrían biomasa, como mucho, para algunos días del año”, asegura el directo en la conversación con este medio luso, en el que llega a indicar que sería necesario ir a buscar “biomasa a América Latina” para poder abastecer la central.
En todo caso, y a la vista del concurso público que abrirá el Ejecutivo luso, de momento, Endesa no tiene garantizado que su proyecto millonario para el Medio Tejo vaya a salir adelante.